Por Alfredo M. Cepero

Director de La Nueva Nación

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Contra Dios nadie puede y los judíos tienen asientos en primera fila.

Escribo estas líneas tres días después de comenzado otro capítulo de la lucha del pueblo judío a través de los tiempos. Según notas de prensa las bajas hasta el momento han sido de 1,000 muertos y 100 secuestrado israelíes así como 830 palestinos, cuyas cifras me parecen reducidas y manipuladas. También se han dado a conocer la muerte de 14 ciudadanos norteamericanos. Pero—de todas maneras—esos datos están destinados a cambiar con frecuencia en los próximos días. Ahora vayamos al grano, que es la lucha del pueblo de Dios por su supervivencia.

Parodiando a Winston Churchill, el pueblo judío ha pagado con “sangre, sudor y lágrimas” su férrea determinación de contar con un pedazo de tierra donde plantar su historia, su religión y sus tradiciones. Desde 1860—año en que los primeros colonizadores judíos abandonaron la seguridad de las paredes de Jerusalén para construir nuevas urbanizaciones—un total de 24,068 soldados, policías y miembros del Mossad han entregado su vida defendiendo la tierra de Israel.  

Andando el tiempo, en 1917, Gran Bretaña firmó la Declaración de Balfour, en la cual prometió la creación de un ‘Hogar Judío” en Palestina. En su lugar se concedió a Gran Bretaña un Mandato sobre Palestina en 1920. Dicho mandato obtuvo legitimidad al ser aprobado en 1922 por la entonces Liga de Las Naciones. Durante el mismo, el área fue destino de numerosas olas de inmigración judía así como de un nacimiento de sentimientos nacionalistas tanto entre los judíos como entre los árabes.

Como resultado, la competencia entre las dos poblaciones condujo a la revuelta árabe de 1936 a 1939 en Palestina y a la insurgencia judía de 1944 a 1948 contra el Mandato de Palestina. En 1947 fue aprobado el plan de las Naciones Unidas para dividir el territorio en dos estados, uno árabe y otro judío. Pero la guerra de 1947 a 1949 concluyó con el territorio del Mandato Palestino dividido entre el Estado de Israel, el Reino Hachemita de Jordania—que se anexó territorio en  las márgenes occidentales del Río Jordan—y el  Reino de Egipto que estableció un Protectorado Palestino en la Franja de Gaza.

Mientras tanto, en 1933 y 1945, SEIS MILLONES de hombres, mujeres y niños eran exterminados brutalmente por el odio a los judíos del nazismo de Adolfo Hitler. Ninguno de ellos había cometido delito alguno. Los mataron por el sólo hecho de ser judíos. Ese holocausto es el crimen más numeroso, bárbaro y grotesco del hombre sobre la Tierra.

LA GUERRA DE INDEPENDENCIA

Esta guerra—entre 1947 y 1949—se llevó a cabo a lo largo de la frontera más larga del país y se luchó contra Siria y El Líbano en el norte, Iraq y Jordania en el este, Egipto en el sur y los palestinos dentro del propio territorio de Israel. Es la guerra más costosa que haya librado Israel pues las bajas fueron de 6,373 muertos en acción. Por eso no me caben dudas de que los judíos contaron con la presencia y la ayuda de Dios. De lo contrario no habrían realizado una hazaña de tan grande envergadura que bien puede ser considerada como un milagro.

NACE EL ESTADO DE ISRAEL

El 14 de mayo de 1948, David Ben-Gurion, Presidente de la Agencia  Judía, proclamó la creación del Estado de Israel. Fue su primer Primer Ministro y echó las bases de la nación próspera y poderosa que existe en este momento.

LA GUERRA DE 1967

Esta guerra, que duró solamente seis días, fue un asalto preventivo contra Egipto y Siria. Fue encabezada por Moshé Dayán, uno de los militares más experimentados de la Fuerza de Defensa Israelí. También fue lanzada una ofensiva por tierra contra la Península de Sinaí, las Alturas de Golán, la Franja de Gaza y la ribera occidental del Río Jordán. Todos estos territorios fueron capturados por Israel, aunque la Península de Sinaí fue más tarde devuelta a Egipto.

GOLDA MIER

La Primer Ministro de Israel, Golda Meir—a quién sus compatriotas y el mundo han llamado “La Dama de Hierro.” —fue la cuarta Primer Ministro de Israel hasta el año 1974. El sobrenombre lo ganó por su voluntad de acero y su habilidad política. Cuando habló de las guerras de Israel la Meir dijo: “Es verdad que hemos ganado muchas guerras pero hemos pagado el precio.” Y sobre el odio de los palestinos contra los judíos dijo: “Habrá paz en el Medio Oriente cuando los árabes amen más a sus hijos de lo que odian a Israel”.

LA GUERRA DE YOM KIPPUR

La Guerra de Yom Kippur se refiere al ataque por sorpresa que tuvo lugar en el día más santo del judaísmo. Las fuerzas árabes se proponían ganar el terreno perdido en la guerra de 1967. Y sorprendieron a Israel cuando cruzaron las líneas de cese del fuego de 1967. Tal como las anteriores, esta guerra terminó con una victoria total de las fuerzas israelíes que rodearon a las de Egipto y a su artillería cerca de Damasco. De todas maneras, los israelís sostuvieron más de 2600 bajas.

BENJAMIN NETANYAHU

Ha sido el político israelí que ha permanecido con más tiempo en el cargo de Primer Ministro, por un total de 16 años. Fue también el primer Primer Ministro nacido en Israel desde la declaración de independencia. Su hermano Yonatan fue la única baja israelí durante la Operación Entebbe, el 4 de julio de 1976. Como su amigo Donald Trump, la prensa mentirosa de los Estados Unidos lo ha atacado por conservador. Y el perverso Barack Obama lo humillo haciéndolo esperar por horas ante de recibirlo con motivo de una entrevista en la Casa Blanca.

JOE BIDEN TUVO LA CULPA

Como Poncio Pilato este miserable ha tratado de lavarse las manos de haber sido el mayor culpable de esta guerra. En un intercambio de rehenes con Irán, Biden se dejó chantajear y les entregó a Teherán la suma galáctica de SEIS MIL MILLONES de dólares. Ese dinero liberó fondos suficientes para financiar el terrorismo de Hamas  contra el estado de Israel.

Porque esta guerra fue programada y financiada por los clérigos que martirizan a los iraníes. Fue muy significativo que en su breve discurso a la nación Biden nunca mencionara el nombre de Irán. Como la gatica de Maria Ramos, Biden y su jefe escurridizo Barack Obama, “tiran la piedra y esconden la mano.” Ambos han demostrado sentir un odio visceral contra Netanyahu.

EL PUEBLO DE DIOS

Como ningún otro pueblo en la historia de la humanidad, los judíos se han crecido ante la adversidad. Han sufrido esclavitud en Egipto, cautiverio en Babilonia, holocausto bajo Hitler y la hostilidad permanente de sus vecinos. Pero contra Dios nadie puede y los judíos tienen asientos en primera fila.

10-17-23