Alfredo M. Cepero

Director de La Nueva Nacion

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Que se cuiden los tiranos porque los “pinos nuevos” de Martí están de regreso para llevarnos por el camino de la libertad.

Luís Pérez Espinos—un político cubano y Ministro de Educación durante el gobierno de Ramón Grau San Martin—puso de moda el lema de “Los niños son la esperanza de Cuba”. Hoy yo me apodero de parte del lema y digo que “Los jóvenes son la esperanza de Cuba.” Al mismo tiempo, José Martí—el héroe nacional de Cuba—dijo algo parecido en su prolífica creación literaria: "los niños son la esperanza del mundo". Y lo ha demostrado la rebelión de los jóvenes cubanos contra la tiranía castrista en los últimos dos años.La historia nos enseña que cuando los jóvenes se rebelan los tiranos tiemblan. Los tiranos de Cuba han agotado los antidiarreicos en sus tiendas especiales.  

Pero la rebelión de la juventud cubana no es cosa reciente. Se ha manifestado en otros tiempos y contra otros tiranos como Batista y como Machado. Uno de nuestros aguerridos soldados de la libertad fue el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, José Antonio Echeverría. Antes de tomar por asalto los estudios de Radio Reloj para anunciar la muerte de Batista el 13 de marzo de 1957, aquel iluminado de sólo 24 años de edad dejó un testamento que debe de ser el faro de libertad de todos los estudiantes cubanos de ayer y de hoy. En aquel momento trascendental, José Antonio escribió: “Esta acción envuelve grandes riesgos para todos nosotros, y lo sabemos. No desconocemos el peligro. No lo busco, pero tampoco lo rehúyo. Trato sencillamente de cumplir con mi deber.”

Fidel Castro—aunque llevaba sólo tres meses escondido en la Sierra Maestra—trato de apoderarse del crédito. La realidad es que la acción no estuvo relacionada ni coordinada por el movimiento 26 de Julio. Fue planificada y efectuada por el Directorio y por el ala de la organización auténtica que lideraba Menelao Mora Morales. La participación de Fidel estuvo limitada a la crítica negativa. Se cuenta que el comentario de Castro sobre el ataque al palacio presidencial fue: “Están locos.” Castro sabía que si el ataque a palacio hubiera triunfado él habría bajado con el “rabo entre las patas” de la Sierra Maestra.

Un mes después los miembros del Directorio Fructuoso Rodríguez, Juan Pedro Carbó Serviá, José Machado Rodríguez y Joe Westbrook Rosales se escondieron en un edifico de la Calle Humboldt número 7. Por una delación del comunista Marcos Rodríguez fueron descubiertos y asesinados a mansalva  por el esbirro Esteban Ventura Novo. El calendario marcaba la fecha ignominiosa de 20 de abril de 1957.

Ya entrada la tiranía comunista, los jóvenes cubanos continuaron señalando el norte de la dignidad. El 12 de octubre de 1960, fue fusilado Porfirio Remberto Ramírez, presidente de la asociación de estudiantes de la Universidad Martha Abreu, en las Villas. Un 18 de abril de 1961 el régimen de Fidel Castro fusiló en los fosos de La Cabaña a los estudiantes universitarios Virgilio Campanería y Alberto Tapia Ruano. Virgilio Campanería fue el primer cubano en gritar ante el paredón de fusilamiento, "Viva Cuba Libre, Viva Cristo Rey y Viva el Directorio Estudiantil".

Los jóvenes del 11 de julio de 2021 recogieron la antorcha sembrada por Jose Antonio Echeverria, Fructuoso Rodríguez, Joe Westbrook Rosales, Porfirio Remberto Ramirez, Alberto Tapia Ruano y Virgilio Campanería. Todos esos mártires adornan el altar de la patria. Los mártires y su ejemplo nunca mueren porque los principios son inmortales.

El 11 de julio pasará a la historia como el día en que el pueblo cubano se levantó contra el castrismo. El régimen que durante más de 63 años lo ha obligado a vivir sin libertades y derechos esenciales y básicos para una existencia digna. Según información compartida y recopilada a través de las redes sociales y los medios independientes y alternativos a la hegemonía del Partido Comunista, en Cuba se registraron y ocurrieron protestas en más de 20 localidades o territorios. Algunas de ellas fueron en: San Antonio de los Baños, Palma Soriano, Alquízar, Güira de Melena, Bauta, San José de las Lajas, Camagüey, Matanzas, Santiago de Cuba, Güines, Santa Clara, Cárdenas, Holguín, La Habana y Bayamo.

Los rebeldes del 11 de julio se comprometieron a seguir la lucha hasta que caiga la tiranía. En tal sentido dijeron: "Hola, cubanos, hoy 23 de marzo de 2023 realizamos otra acción contra la dictadura, el PCC y el comunismo", tuiteó en su perfil El Nuevo Directorio, que se había adjudicado otras acciones. Y agregaron: "La Universidad de La Habana está revuelta, se siente la tensión en el aire, no pararemos hasta ver a Cuba libre”. La publicación vino acompañada por un manifiesto dirigido "a nuestro pueblo cubano", en el que afirman: "Somos seguidores de las ideas del Apóstol José Martí y de la estirpe clandestina del Directorio 13 de Marzo, liderado por José Antonio Echeverría".

Ahora bien, cuando hablo de jóvenes tengo que recordar y rendir tributo al joven en quien coincidieron las virtudes cimeras de patriotismo. Nadie lo ha igualado ni en talento ni en sacrificio. Cuando fue abatido por las balas en el campo de Dos Ríos Martí tenía 42 años. Es inconcebible que a tan temprana edad ya fuera un escritor consumado, un orador elocuente a quién le decían “Doctor Torrente” y un poeta admirado por el maestro Rubén Darío. Pero era todavía más. Sacrificó el calor del hogar y la ternura del hijo para hacer lo que él mismo llamó “la guerra necesaria.” Para Martí su novia era Cuba y sus hijos todos los cubanos. Ese es el ejemplo que siguen—dicho por ellos mismos—los jóvenes que hoy luchan contra la tiranía comunista.

En un discurso—conocido más tarde como “Los Pinos Nuevos”—pronunciado en el Liceo de Tampa el 27 de noviembre de 1871, José Martí—como tenía por costumbre—unió la política con la poesía para decir: “Rompió de pronto el sol sobre un claro del bosque, y allí, al centelleo de la luz súbita, vi por sobre la yerba amarillenta erguirse, en torno al tronco negro de los pinos caídos, los racimos gozosos de los pinos nuevos: ¡Eso somos nosotros: pinos nuevos!” Que se cuiden los tiranos porque los “pinos nuevos” de Martí están de regreso para llevarnos por el camino de la libertad.

4-18-23