Por Angelica Mora Beals

 

Las pasadas elecciones presidenciales y los posteriores resultados amañados de la prensa y los demócratas, dividieron radicalmente a los Estados Unidos.

El sucio juego político sigue cobrando intensidad luego de "la victoria".

Funciona a todo vapor la campaña para aplastar y someter a los más de 74 millones de electores que votaron por Trump.

Crece desproporcionadamente el movimiento de tergiversar la verdad y transformarla para ganar adeptos en el turbio mar de transfondo luego de la Mega-Trampa electoral. Se entiende que los bloqueos de cuentas en las redes sociales, Twitter y Facebook contra el Presidente Trump fueron una forma de silenciarlo.

Se aplauden y cobran fuerza los dogmas comunistas. Se atacan películas infantiles con el pretexto que son "racistas". Son -entre otras- las historias de «Peter Pan», «Los Aristogatos» y «Dumbo». Estas películas ahora califican para adultos con una advertencia sobre las connotaciones «que estaban mal entonces y está mal ahora», según el diario español ABC.

Mientras tanto, la nueva administración que hoy ocupa la Casa Blanca movida por la venganza, quiere destruir todo de lo que han sido los históricos valores de la Nación.  El fenómeno Trump los tiene enloquecidos y toda esa frustración la emplean hoy en una espeluznante "cacería de brujas", despidiendo a miles, cambiando reglas democráticas y pidiendo Juicio Político contra el ex presidente Donald Trump.

Las medidas erradas de la nueva administración no tardaron.... y hay mucho más en carpeta: La inmigración descontrolada en lo externo. Los dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua felices con la nueva administración en Washington.

En lo económico, la dolorosa eliminación de 52 mil empleos, a sólo 24 horas de Joe Biden haber pisado la Mansión Presidencial. (Y es sólo el comienzo).

La histeria ha conducido al flamante "Nuevo Presidente" a pedir acelerar el proceso para reemplazar en los billetes de 20 dólares la figura del ex presidente Andrew Jackson (paradógicamente un demócrata) por la de Harriet Tubman, una antigua y valiosa activista defensora de los derechos de los afroamericanos... para congraciarse con estos últimos.

Los países aliados, como Canadá, ya están pensándolo dos veces en sus simpatías para la nueva administración de la Casa Blanca: El primer ministro canadiense Justin Trudeau -quien fue uno de los primeros en felicitar a Biden- recibió un duro golpe ante la orden de revocar el permiso para el proyecto de extensión del oleoducto Keystone XL, una obra multimillonaria con financiación privada que abarca Estados Unidos y el vecino país.

Hay que esperar poco. Las elecciones parciales del Congreso en 2022 demostrarán lo errado del actual gobierno y lo equivocados que están los que no toman en cuenta a más de la mitad de la población estadounidense.