Angelica Mora
Nueva York
La jerarquía china celebró recientemente el asesinato del ex Primer Ministro del Japón, Shinzo Abe... Y al igual lo hizo, el clan La Habana-Caracas.
Y es que una corriente roja e izquierdista se mueve por el mundo: Al resultado en las urnas presidenciales de Chile, Bolivia y Ecuador -y últimamente Colombia- hay que sumar los gobiernos de Nicaragua y México.
El gobierno de Chile, mientras tanto se desespera ante el cercano plebiscito. Ahora, la Contraloría tiene órdenes de investigar irregularidades del presidente Gabriel Boric, quien se reunió con el Partido Socialista para girar instrucciones de "apruebo", de cara a la votación del próximo 4 de septiembre.
Y todo tiene su origen, según comenta el periodista venezolano, Alfredo Michelena, quien expresa que "aun cuando la mayoría de los países latinoamericanos habían optado por gobiernos democráticos, luego de superar décadas de gobiernos dictatoriales de derecha, con el comienzo de este siglo hubo un cambio de orientación, y empezó a desarrollarse lo que se llamó “la marea rosada”.
Los pueblos de diferentes países comenzaron a elegir gobiernos populistas de izquierda. Al centro de esto, Chávez y Lula, y por detrás Fidel Castro.
Pero agrega Michelena, "si lo anterior no es nada alentador, lo que terminará de definir el marco internacional en la región son el triunfo de Gustavo Petro en Colombia y el resultado de las elecciones presidenciales brasileñas en octubre. Todo esto cambiaría el panorama latinoamericano de una forma radical.
Con esta nueva correlación de fuerzas los avances obtenidos en lo internacional en cuanto a la lucha por la democracia, que ya estaban menguando, se debilitarán aún más".
VENEZUELA
Como ejemplo, el ex ministro de Seguridad Pública de Costa Rica, Fernando Berrocal Soto, se centralizó en Venezuela, que vivía - antes de los nefastos gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro- en democracia y libertad.
Dijo Berrocal que anteriormente se respetaba el Estado de derecho, con la división e independencia entre los poderes del Estado y miles de jóvenes venezolanos hacían sus posgrados universitarios en las mejores universidades del mundo, por medio de las becas Gran Mariscal de Ayacucho.
Pero bastó que Fidel Castro pusiera los ojos en el país boliviariano, con la complacencia de su lacayo Hugo Chávez, para que toda la prosperidad se viviera abajo.
Dijo Berrocal que "... se necesitó de un descomunal esfuerzo de locura y demagogia populista y de un ingreso petrolero de más de $900.000 millones –una cifra que cuesta materializar en el cerebro por su magnitud– generada por los altos precios del petróleo a más de $100 por barril, en los últimos diez años, para llevar a este extraordinario e inmensamente rico país a los niveles de profunda crisis política y de postración institucional, económica y social en que se encuentra, entregada de pies y cabeza a los grupos terroristas árabes e iraníes más peligrosos del planeta y dominada por la Revolución cubana de los hermanos Castro".
Agregó el ex ministro costarricense, que el saldo negativo de esta década de Revolución Bolivariana, se expresa en cifras y hechos duros y alarmantes: Venezuela es el país con uno de los más altos niveles de criminalidad en el mundo –19.133 asesinatos en el 2009 y 17.600 en el año 2010 y Caracas, en otro tiempo una de las capitales más bellas y seguras de América Latina, convertida en una de las ciudades más peligrosas del continente.
A su vez, la República Bolivariana de Venezuela, controlada por más de 30.000 cubanos castristas que dominan los centros superiores de inteligencia e información policial y de seguridad militar, las aduanas, los correos, los aeropuertos y las fronteras, en medio de un faltante social de más de dos millones y medio de viviendas populares y los abastos y mercados sin arroz, ni caraotas, ni masa, ni aceite, ni leche, y las ciudades del interior con apagones de días enteros sin electricidad.
Hay que agregar que la capacidad previa de producción industrial y agrícola están totalmente destruidas. Con una diáspora humana que se ha llevado hacia otras tierras al mejor talento venezolano.
Un paso atrás histórico y económico sin precedentes, ubica la inflación en niveles superiores al 27% oficial (el más alto de la región), el endeudamiento externo en el orden de los $73.000 millones y las reservas de petróleo comprometidas por ventas futuras pagadas por adelantado y gastadas, a manos llenas, en un monumental y demagógico despilfarro chavista y hoy con Nicolás Maduro al frente, sin límites ni controles.
¿En qué se utilizaron los inmensos recursos petroleros de los últimos años?
Pero es más: a su llegada a la Habana Hugo Chávez firmó con su homólogo Raúl Castro, un “convenio histórico”, para la fundación de la Academia Militar Bolivariana, financiada por supuesto con recursos petroleros venezolanos, con el objetivo estratégico de desarrollar una doctrina militar revolucionaria común y capacitar a los oficiales de los Ejércitos nacionales de los países miembros del ALBA: Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y dos islas del Caribe.
Y hemos detallado un solo país en manos del castrismo, que hoy "celebra su miseria".
Quedaría por analizar lo que le espera a Chile, Colombia y demás gobiernos, que gravitan en torno al tenebroso eje Caracas-La Habana.