Nueva York
Angelica Mora
Un escándalo tras otro en la política chilena. Hechos recientes han resaltado los fraudes y trampas de la izquierda para tratar de lograr llegar a la Moneda.
CANCER
El terremoto de la falsa enfermedad de Rodrigo Rojas, “Pelao Vade”, se añade a una larga lista de escándalos. Y forma parte de una Convención que tiene el encargo de redactar la nueva constitución, pero ha resultado una estafa para el elector chileno. Todo comenzó cuando el diario "La Tercera" realizó un reportaje respecto al convencional Rodrigo Rojas Vade, alias "Pelao Vade", quien salió electo en La Lista del Pueblo y quien admitió, sensacionalmente ahora, que no padece de cáncer.
Resulta que el centro de su campaña electoral estuvo basada en esa premisa, con fotos donde se mostraba sufriendo las consecuencias de una política errada en el tema -entre otros- de la salud en el país austral. Rodrigo Rojas, alias el “Pelao Vade”, era uno de los siete vicepresidentes de la Convención Constituyente, y mintió acerca de tener cáncer.
El descubrimiento de la mentira ha tenido el impacto de un cismo dentro de la política chilena y de paso ha herido de muerte a la Convención
El país se pregunta ¿Cómo una persona pudo inventar tener una enfermedad y ser elegida para redactar la nueva constitución?
Según destacan los críticos, Rodrigo Rojas Vade se dio a conocer durante el falso “estallido social” de octubre de 2019 haciéndose pasar por un paciente que tenía leucemia linfoblástica mixta y que aparecía con el torso desnudo con inscripciones como “no lucho contra el cáncer, lucho para pagar la quimio”, criticando a la salud chilena por ser “cara” y por “privilegiar la actividad económica”.
Poco después del plebiscito del 25 de octubre, Rodrigo Rojas Vade se transformó en uno de los fundadores de la Lista del Pueblo y se lanzó como candidato utilizando su supuesta enfermedad para captar votos, acaparando dinero y sufragios. (El político se vio obligado a declarar que tiene un crédito de consumo de 27 millones de pesos chilenos, 35000 dólares en un banco).
Pero, el escándalo de la mentira no pudo sostenerse más: “No fui honesto ni con ustedes ni con mi familia ni con nadie, debo contarles que yo mentí sobre mi diagnóstico, no tengo cáncer”, dijo en redes sociales.
Estas repercusiones y replicas de los temblores en la política chilena han cambiado la vida del elector, quien ha girado recientemente hacia la derecha en busca de elementos clave de honestidad y respeto.
MAPUCHE
Otro grave problema de la izquierda chilena es que se quedó sin su candidato mapuche, acusado de falsificar firmas. El Servicio Electoral denunció al candidato presidencial mapuche por la Lista del Pueblo, Diego Ancalao, y lo acusó de ser culpable de tres delitos electorales. “Es el fin de mi carrera política”, dijo Ancalao. Asume que es su error la falta de transparencia, pero le echa la culpa a sus encargados territoriales.
El Servicio Electoral (Servel) descubrió la irregularidad en menos de 48 horas de revisión al expediente de postulación del activista indígena, que fue anulada por presunta falsificación de la validación de más de 60% de las firmas requeridas. El notario que las “firmó” había muerto en 2018.
En tal sentido, por unanimidad, los cinco miembros de su consejo no solo lo dejaron fuera de la carrera por La Moneda, sino además lo enfrentarán a la Justicia por violación a la ley electoral, falsificación de instrumento público y suplantación de identidad. Estas acciones se llevan a cabo luego de constatar que los patrocinios suscritos recabados desde marzo se escribieron a mano con la misma letra. Al menos 17 convencionales de la Lista decidieron renunciar y cambiarse el nombre como bloque a Pueblo Constituyente, pero el público sabe que es "otra jeringa con otro bitoque."
Ahora o Nunca:
Este es el momento de la derecha chilena, que no puede desaprovechar de cara a las elecciones presidenciales de noviembre próximo.