Angelica Mora

 

Los chilenos tendrán el 21 de este mes dos opciones en las mesas electorales: Democracia o el espectro de sumar una nueva tiranía al continente.

Es por esto que el izquierdista Gabriel Boric está luchando por presentar a su rival derechista, José Antonio Kast, como defensor del general Augusto Pinochet y al mismo tiempo se está apartando de vínculos -paradójicamente- que lo apoyan.

Los partidos que respaldan su candidatura han expresado favoritismo incondicional a Daniel Ortega. Sin embargo, Boris sabe que para tratar de ganar es fundamental el borrar de la mente del electorado sus simpatías con los regímenes de La Habana, Caracas y Managua. Daniel Ortega se declaró reelegido en unas elecciones manipuladas por el gobierno, con los siete precandidatos opositores presos y sin observación internacional.

Es por esto, que Gabriel Boris, en abierta estrategia de última hora, se está desmarcando de vínculos con los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua que le podrían costar votos.

Mientras tanto, el debate político ha hecho resurgir figuras como la diputada comunista Camila Vallejo, quien acusó públicamente a Kast de no defender la democracia.  La respuesta de Kast no se hizo esperar y mostró fotos de ella, a los pies de Fidel Castro, en profunda adoración.

Otra estrategia política de última hora de los izquierdistas en el país más próspero de américa latina es destituir al actual presidente Sebastían Piñera en un juicio político. El mandatario otorgó al pueblo todo un pliego de demandas, pero se le acusa por la compraventa del proyecto minero Dominga en las Islas Vírgenes Británicas.

La aprobación de la acusación constitucional en contra de Piñera en la Cámara baja y luego en el Senado tiene un largo camino por recorrer aunque muchos dudan que se encuentre una solución antes de las elecciones presidenciales. Otro fuerte debate en la política chilena es que "la elección no es sobre Allende o Pinochet, sino sobre el futuro".

Como señala el diario El Mercurio en un comentario a cerca de la candidatura del candidato derechista Kast:

"...en Chile, hace 32 años, Patricio Aylwin fue candidato, compitió, ganó y fue elegido", mientras que en Nicaragua "los candidatos de oposición estaban presos". "Hay una situación que marca una diferencia con lo que ocurre en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Agrega que "... lo de Nicaragua refleja plenamente lo que en Chile no ocurrió (con Pinochet): que frente a elecciones democráticas se hicieron elecciones democráticas y no se encerró a los opositores políticos. Eso marca la diferencia fundamental".

Como bien destacan los candidatos:

La elección del próximo domingo no es sobre el pasado, es sobre futuro y quien es el más capacitado para recuperar la paz, el orden y el progreso en Chile.