Angelica Mora

Nueva York

 

La pandemia no descansa y crea nuevas mutaciones, justo cuando la castigada humanidad había pensado que Ómicron había quedado atrás.
Ahora hay que estar alerta a nuevas variantes del COVID-19, con las versiones de A.1 Y BA.2,  que impulsan los contagios en el mundo... y hay confusión sobre las medidas que hay que tomar ante el nuevo flagelo. Estados Unidos y Europa ordenaron que se relajaran las restricciones y la población comenzó a usar menos máscaras contra el contagio en sitios públicos.

Pero el peligro sigue latente ante las nuevas contaminaciones. Y los científicos advierten que los gobiernos no están tomando las medidas necesarias contra el avance de las nuevas cepas.

MEDIDAS

No hay en existencia una vital campaña contra las nuevas variantes, con píldoras y refuerzos de vacunas contra ancianos y personas con sistemas inmunológicos débiles.

Hay preocupación por la falta de refuerzos en las vacunas, con público que ha estado más de seis meses sin nuevas inmunizaciones. Pfizer and BioNTech han pedido autorización para una cuarta dosis en gente anciana, and Moderna está solicitando permiso para reinmunizar a todos los adultos que así lo soliciten.

Pero el problema mayor es que los fondos federales para la pandemia están agotados y el Senado estadounidense no aprueba nuevas partidas para luchar contra el problema. Algunos científicos estan preocupados que las defensas, de mucha gente que luchó conta el Ómicron, está debilitada, lo que la hace más susceptible a las nuevas variantes de  BA. 1 y BA.2.

Por ahora los hombres de ciencia aconsejan el reempleo de máscaras y volver a los cuidados contra el contagio del pasado. Se aconseja el regreso a las vacunas de Pfizer and Moderna que han resultado muy efectivas contra las variantes de COVID-Ómicron, reduciendo el número de hospitalizaciones y muerte.

Según los últimos estudios, se ha comprobado que la droga AstraZeneca neutraliza las subvariantes de  Ómicron. Esto unido a la terapia, donde se emplea la droga Evusheld, para casos donde los sistemas inmunológicos están afectados, hay siempre esperanzas en la nueva lucha contra la pandemia.