Por Angélica Mora

 

Uno podría pensar que toda la lucha por preservar la democracia fue en vano. Sin embargo, lo positivo es que Donald Trump no aflojará en su lucha y junto a él estaremos millones

El robo del siglo en la política estadounidense, con electores votando desde sus tumbas, sacos de sufragios en la basura además de votantes inexistentes que enviaron boletas por correo y la prensa -en casi su totalidad- anunciando el triunfo de Joe Biden mientras aun se contaban los votos es una tragedia que no solo repercutirá hondo en Estados Unidos, sino en el  mundo en general.

La necesidad de que Donald Trump continue en la Casa Blanca es vital para detener la ola y el descalabro de una izquierda furiosa contra el mandatario estadounidense, único "detente" a la avalancha que lucha por imponer su febril meta de locura.

Lo que llamó la atención es que mientras los republicanos ganaban en los estados clave, la cuenta de Trump se paralizaba en estos mismos puntos, congelados en los 214 votos electorales y Biden sorpresivamente acaparaba miles de votos para llegar a la cifra mágica de 270 y pasarla... hasta los 290.

Rudy Giuliani, el batallador y principal abogado de Trump, señaló en conferencia de prensa lo que pasó en Philadelphia, Nevada y Wisconsin con las boletas enviadas por correo, que no permitieron a los observadores republicanos acercarse más de 25 pies a las mesas electorales y que por tanto no pudieron asegurarse que las boletas estuviesen correctas.

Asimismo, Giuliani dijo que Philadelphia tiene fama de ser un lugar fraudulento donde votan muertos y ciudadanos de otros lugares y esta propensión se extendió en numerosos colegios electorales de Estados Unidos.

Al sombrío panorama de Estados Unidos se le une ahora América latina,con Evo Morales regresando a Bolivia, luego de la asuncion de Luis Arce como nuevo presidente y los conflictos en Chile...

Uno podría pensar que toda la lucha por preservar la democracia fue en vano. Sin embargo, lo positivo es que Donald Trump no aflojará en su lucha y junto a él estaremos millones.