Por Hiram  González

 

 No es la lucha de clases la que nos llevará a la  prosperidad;  sino la convivencia pacífica y el equilibrio  de intereses distintos dentro de un  marco  jurídico capaz de proteger los unos de los otros.

Está bien claro que Cuba está sufriendo  en términos marxistas  "la dictadura del proletariado"  que no es otra cosa que el "Castrismo", porque el proletariado y el "pipisigallo"  con toda su familia,   están sometidos a la voluntad soberana de este hombre.

La teoría Marxista  de "la miseria creciente" que plantea que  el capitalismo llevaría  a la clase obrera a una miseria progresiva  ha sido desmentida por la historia. Marx, aparte de filósofo y economista  quiso  ser profeta y basó su  Manifiesto Comunista  dado a conocer el 21 de febrero de 1848,  en concepciones y pronósticos  que la historia  ha confirmado ser  completamente falsos como este:

Las declaraciones burguesas sobre la familia y la educación,  sobre los dulces lazos que unen a los padres con los hijos, resultan más repugnantes a medida que la gran industria destruya todo vínculo de familia para el proletariado y transforma a los niños en simples artículos de comercio, en simples instrumentos de trabajo.

El obrero moderno por el contrario lejos de elevarse  con el progreso de la  industria desciende más y más por debajo de las condiciones de vida de su propia clase. El trabajador cae en la miseria y el pauperismo crece más rápidamente todavía  que   la población y la riqueza. Federico Engels  su asociado en esa aventura ideológica hizo un vaticino del comunismo tan  equivocado como Marx cuando aseguró: "Tan pronto los medios de producción sean nacionalizados  y  todas las diferencias de clase hayan desaparecido, cosa que puede ser alcanzada y cumplida en un tiempo relativamente corto, la maquinaria coactiva del estado proletario, el estado mismo,  perderá justificación y desaparecerá".  

La Dictadura del proletariado  la describe muy claramente Lenin con estas palabras: "La dictadura revolucionaria del proletariado es un poder conquistado y mantenido mediante la violencia ejercida por el proletariado sobre la burguesía, un Poder no sujeto a ley alguna y si los  explotadores intentan ofrecer resistencia a nuestra revolución proletaria, nosotros   los suprimiremos despiadadamente; los privaremos de todos sus derechos; más que eso, no les daremos ni un pan, porque en nuestra república proletaria los explotadores no tendrán derechos, serán privados del fuego y del agua."

Todas esas declaraciones son como decimos los cubanos  "pajas en el aire" de un par de filósofos que se entretuvieron en tratar de  adivinar el futuro robando las ideas de otros  para hacer un coctel ideológico  para   salvar a la humanidad  de los males que causa  el " libre albedrio", que se convirtió, en la praxis, en un enemigo de la prosperidad y de la búsqueda de la felicidad.

El Marxismo/Leninismo es solo un método, un camino para establecer el llamado comunismo; pero no se logrará,  de acuerdo con Marx , hasta que   "La dictadura del proletariado" en términos marxistas o el "Castrismo" en términos reales,  acabe "cuando la rana crie pelos" en un tiempo perdido en el infinito con todo vestigio  de la burguesía explotadora  y  nos regrese a  la  época de las cavernas donde no existía la lucha de clases, ni el afán de lucro y se vivía solo para comer y sobrevivir y donde el desarrollo natural de la humanidad se paraliza, contradiciendo la  dialéctica de Heráclito  que dice que nada es estático que  todo cambia y se modifica sin cesar y en la de Hegel que  dice que la vida es una lucha constante de intereses opuestos, que son dos de las bases filosóficas del marxismo.

 El Marxismo/Leninismo como la  ideología salvadora de todos  los males de la humanidad,  empeñado en hacer del hombre un robot, que no piense  y solo obedezca, se desplomó  estrepitosamente ante la vista de todos , cuando se derrumbó  el  muro de Berlín y  veinte y cinco países y quinientos millones de habitantes de Europa del Este "pagados  por el  imperialismo yankee"  expulsaron a los comunistas del gobierno,  mostrando una "enorme ingratitud"  para abrazar a la "corrupta democracia burguesa".

Esos acontecimientos provocaron una revolución  en Rusia liderada   por Boris Yeltsin que ilegalizó  al partido comunista y reconoció la independencia de Estonia, Lituania y  Letonia. Poco tiempo después el Parlamento Ruso, disolvió   a la Unión Soviética el 25 de Diciembre de 1991, que es un milagro para los creyentes; porque ese día se celebra el nacimiento del niño Jesús y de la religión cristiana que por tantos años los comunistas trataron de  destruir.

Solo quedan aferrados  a  ese sofisma Cuba, Laos y Corea del Norte, porque  China y Vietnam  se alejan cada  día más de ese  modelo fracasado. Esos acontecimientos que parecían  imposibles, en algún momento sucederán  en nuestro país, porque la tiranía es una enfermedad  de la libertad  y tarde o temprano los pueblos le encuentran la cura. Lo que está en juego no es la lucha ideológica entre  dos filosofías antagónicas,  liberalismo  contra comunismo, individualismo  contra colectivismo, si no la lucha  entre la libertad y la tiranía, entre el bien y el mal.