Por Luis Alberto Machado Sanz

 

El 15 de agosto de 2004, Hugo Chávez a través de estas Smarthmatic, hizo un fraude en el referéndum revocatorio: La realidad fue que el NO sacó el 60% y el SÍ el 40% y mediante una trampa cibernética, Smarthmatic invirtió los resultados. La Coordinadora Democrática cantó FRAUDE, el problema que tuvo la Coordinadora Democrática fue que no pudo probar el fraude. Desde que el Derecho es el Derecho, la Justicia es la Justicia y la civilización es la civilización, hay unos principios generales del Derecho, la Justicia, y la paz de la vida en sociedad, que hay que tener en cuenta:

1- Todo el alega algo debe PROBARLO

2-Se presume la INOCENCIA hasta que se demuestre la culpabilidad

3-Los jueces deben sentenciar en base a lo alegado y PROBADO en el expediente

4- En caso de duda hay que sentenciar a favor del indiciado

Bien lo decían los romanos: “In dubio, pro reo”. En la duda, hay que beneficiar al reo. Esto es tan así, que por ejemplo un juez pudo haber visto un asesinato pero si le tocara sentencia sobre dicho asesinato, sin en el expediente no está probado el asesinato, o hay dudas de ello, el juez tiene que absolver  al indiciado. Es decir, sentenciar a favor del reo.

De acuerdo a estos principios del Derecho, la justicia y de la civilización, tenemos lo siguiente: El que alega fraude, debe de probar que hubo fraude. En este caso, corresponde a Trump demostrar que hubo fraude, no es a Biden al que le toca demostrar que no hubo fraude. Hasta tanto se demuestre el fraude, se presume que no hubo fraude. En caso de duda de si hubo fraude o no, se debe sentenciar de que no hubo fraude.

No simpatizo con Biden, simpatizo con Trump, de haber podido haber votado en las recientes elecciones presidenciales en Los Estados Unidos, hubiera votado por Donald Trump  pero soy abogado y tengo que ver las cosas en base a lo que me enseñaron en la Universidad Católica Andrés Bello, de lo que verdaderamente es el Derecho, la Justicia y la verdadera paz en la sociedad porque si no es así  y no tenemos un verdadero criterio del Derecho y la Justicia, nunca habrá paz sino que lo que habrá será Atila, la barbarie, el caos, la anarquía, la ley del más fuerte, tal cual como en las películas del Far West de los Estados Unidos en donde había una “ley del revólver” en lo que todo no se arreglaba, ni por el Derecho ni por la Justicia sino por el plomo del revólver más rápido y eficiente. En dos palabras: O se vive de acuerdo al Derecho y la Justicia, o lo que hay es Atila, barbarie, caos, violencia y anarquía.

A Trump le pudiera estar pasando actualmente lo mismo que le sucedió a la Coordinadora Democrática cuando el Referendo Revocatorio de Chávez: Que así como la Coordinadora Democrática no pudo probar el fraude, tampoco Trump ha podido probar el fraude, o por lo menos, no lo ha podido probar hasta ahora y todo pareciera indicar que no lo va a poder probar ni ahora, ni mañana, ni pasado mañana.

En esta materia de los fraudes electorales pasa lo mismo que sucedió con Al Capone. Al Capone cometió crímenes atroces pero se ocupó de borrar las huellas de dichos crímenes: Cuando Al Capone era procesado, al en el expediente procesal no haber pruebas demostradas en su contra, forzosamente los jueces lo tenían que absolver de toda culpa como de hecho sucedía y jurídicamente hablando, era lo correcto.

El problema que tuvo Al Capone fue que descuidó el tema de los impuestos y por ahí fue la única manera que lo pudieron agarrar: Le metieron 11 años de cárcel que era muy poco en comparación con los delitos atroces que por otro lado había cometido pero dichos 11 años era lo único que le podía sentenciar por materia de impuestos. Posteriormente Al Capone muere de sífilis en la cárcel, el resto es historia.

El caso del fraude de Chávez en el Referendo es igual al de al Capone. A Chávez no se le pudo probar el fraude como a tampoco le pudieron probar a Al Capone los crímenes atroces que hizo porque ambos se preocuparon de blindar muy bien sus respectivas fechorías. La diferencia entre Chávez y  Al Capone estuvo en el asunto de los impuestos anteriormente mencionados.

Biden también pudiera haber hecho fraude pero si lo hizo, al igual que Chávez, se preocupó de blindarlo muy bien y lamentablemente para Trump, no hay manera de probar el fraude que le hubiera hecho Biden a Trump.

Lo mejor para Trump sería empezar a prepararse para la campaña del 2024 y dejar de gastar energías, tiempo y dinero, en una batalla que al parecer, en este momento la tiene perdida pero para el 2024, Trump pudiera volver a la presidencia de Los Estados Unidos y comenzar a actuar de una manera un poco más inteligente de lo que está actuando en este momento como por ejemplo preocuparse más por los dos senadores que en este momento están en discusión en el estado de Georgia, depende de dicha elección si los republicanos o los demócratas tienen el control del Senado.

La Corte Suprema de  Justicia federal en este momento está a favor de los conservadores lo cual va a ser un contrapeso para Biden, si  Biden también tiene de contrapeso del Senado, va a estar muy limitado y muy controlado y si además Biden no tiene el control del Senado, mucho más controlado va a estar. Trump debería de recapacitar en lo que anteriormente hemos explicado.