Por Mamela Fiallo Flor

 

Entre el 26 de mayo y el 12 de septiembre en EE. UU. se registraron 637 disturbios, el 91 % de ellos vinculados a la BLM

7% de los eventos relacionados con Black Lives Matter se han tornado violentos. (archivos).

Nueve de cada 10 disturbios en los Estados Unidos están vinculados al movimiento de extrema izquierda Black Lives Matter (BLM).

Según un estudio de US Crisis Monitor, entre el 26 de mayo y el 12 de septiembre en EE. UU. se registraron 637 disturbios, el 91 % de ellos vinculados a BLM.

Los resultados salieron del Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados y la Iniciativa Bridging Divide de la Universidad de Princeton. Allí determinaron que el 7 % de los eventos relacionados con Black Lives Matter se han vuelto violentos.

Vale distinguir la diferencia entre una manifestación y un disturbio. La protesta es una forma legítima de expresión, mientras no infrinja el libre tránsito de los demás ciudadanos ni los agreda.

Y no ha sido la realidad de todas las manifestaciones de Black Lives Matter. De hecho, algunos líderes de BLM se niegan a condenar los disturbios y los saqueos.

Reparaciones a través del socialismo racial

Por ejemplo, el organizador del movimiento en Chicago, Ariel Atkins, el mes pasado equiparó el saqueo con «reparaciones».

“No me importa si alguien decide saquear una tienda de Gucci, Macy’s o Nike, porque eso asegura que la persona coma. Esto asegura que esa persona tenga ropa. Esto es una reparación”, dijo Atkins, según el periódico Gazeta do Povo.

No solo lo han manifestado de forma oral, también escrita. En la plataforma M4BL, que BLM respalda, declara: «Exigimos reparaciones por daños pasados ​​y continuos, incluidas reparaciones corporativas y gubernamentales por una letanía de enfermedades que incluyen apartheid alimentario y capitalismo racializado. Las reparaciones gubernamentales tomarán la forma de un ingreso mínimo garantizado para todas las personas negras».

La política de «atención médica universal» de M4BL / BLM exige que «los residentes ricos paguen una parte de sus servicios, mientras que las personas de bajos ingresos y de la clase trabajadora reciban servicios gratuitos». El nuevo sistema se modelará en Francia o Alemania. Los estadounidenses de raza negra también recibirán un «control de las fuentes de alimentos, vivienda y tierra» financiado por el gobierno. Los programas de reparaciones robustas incluirán «acceso total y gratuito para todas las personas negras (incluidas las personas indocumentadas y actualmente encarceladas) a educación de por vida» en cualquier universidad, colegio comunitario o centro de educación técnica, así como «condonación retroactiva de préstamos estudiantiles».

Asimismo, el líder del BLM de Nueva York, Hawk Newsome, restó importancia a los disturbios en una entrevista reciente.

«Creo que es una herramienta de la supremacía blanca decir que si quieres libertad, la obtienes protestando pacíficamente», dijo en una entrevista en abril para Fox News.

En junio dijo en el mismo canal: «No tolero ni condeno los disturbios».

La comunidad negra es la más afectada por los disturbios

En teoría el propósito de Black Lives Matter es traer justicia a la comunidad negra en EE. UU., pero, en la práctica dicha comunidad ha sido la más afectada por los disturbios de Black Lives Matter.

«Perdí todo en una noche», aseguró en el mismo reportaje Sam Mabrouk, comerciante nacido en Egipto y habitante de Columbus, Ohio.

Muertos por enfrentar a los saqueadores

De la mano de la destrucción de sus barrios y ciudades, también se han perdido vidas, en particular de policías como Patrick Downing en Oakland, California, y el policía retirado de 77 años David Dorn en St. Louis, Missouri, cuando acudió al llamado de un amigo cuya casa de empeño fue saqueada.

Dorn intentó dialogar con los saqueadores sobre el daño que hacían a su comunidad. Y en respuesta recibió disparos. Su asesino ya fue capturado, gracias en buena medida a que fue filmado el asesinato en vivo y difundido en redes sociales.

«Tío Tom», entre otros epítetos se escucharon contra los policías negros que custodiaban a los partidarios de Donald Trump de los ataques de las turbas afines a Black Lives Matter al salir de la Convención Nacional Republicana. Mostrando así cómo BLM, que dice luchar contra el racismo, exige lealtad racial y por tanto obediencia. Por ello arremete contra negros que no acatan sus postulados, entre los que figura la desfinanciación e incluso la desaparición de la policía. Algo que solo perjudicaría a todo el país, incluyendo a la comunidad negra.