Por Arturo McFields Yescas

 

En este contexto de hartazgo y desesperanza, el economista Javier Milei debuta y arrasa en las primarias argentinas, causando un terremoto cuyas replicas golpean a toda la izquierda autoritaria del hemisferio.

La crisis económica postpandemia, la corrupción y el crimen organizado han desinflado el ímpetu de la marea roja izquierdista en Latinoamérica. Las primarias de este fin de semana en Argentina envían un poderoso mensaje que no debe ser ignorado.

La seguridad, bienestar y prosperidad siguen siendo una demanda y una promesa sin cumplir en todas las Américas. La gente quiere respuestas y no tiene paciencia para esperarlas

En este contexto de hartazgo y desesperanza, el economista Javier Milei debuta y arrasa en las primarias argentinas, causando un terremoto cuyas replicas golpean a toda la izquierda autoritaria del hemisferio.

Cortar la grasa burocrática. Con una inflación de 117%, comparable a la tragedia venezolana, el liderazgo de Milei propone dolarizar la economía, desaparecer el Banco Central, achicar el Estado y hacer que Argentina funcione.

Las encuestas se equivocaron. El líder de La Libertad Avanza arrasó como un tsunami sepultando al kirchnerismo. Milei fue el más votado como candidato y como partido, barriendo en 16 provincias, incluyendo Córdoba, Mendoza y Santa Fe.

No es un cambio de política, sino una política de cambio. Más de 7 millones de votos lo atestiguaron. El outsider rockstar de 52 años catalizó el rechazo contra el kirchnerismo, la corrupción y las fracasadas políticas económicas creadoras de más pobreza.

Riesgos y oportunidades. La campaña de temor, caos y perdida de derechos fracasó. Los argentinos demostraron que están dispuestos a correr riesgos y jugarse el todo para ver días mejores en su país y no fuera de este.

Recuperar el liderazgo. Durante el gobierno de Fernández, Argentina perdió su liderazgo internacional y se convirtió en un apéndice de la política exterior de México y Brasil. Milei podría cambiar esto y puede hacerlo si llega a la Casa Rosada.

La izquierda del siglo veintiuno en franco declive. A pesar de la breve marea roja que tiño a Latinoamérica en los últimos dos años, los malos gobiernos, el narcotráfico y corrupción han dejado claro su rotundo fracaso.

No son gobiernos progresistas sino pobresistas. La izquierda actual ha generado más pobreza y migrantes que un huracán de categoría 4. El derecho a la propiedad privada y a la vida son sus principales enemigos. El pueblo lo sabe y por eso vota en su contra.

Izquierda, narcotráfico y política. Los escándalos de financiamiento electoral en Colombia, el asesinato de Villavicencio en Ecuador, la corrupción cocalera en Bolivia, el golpe de Castillo en Perú son una muestra del modelo de izquierda del siglo veintiuno.

Las dictaduras y su simulacro electoral. Las elecciones con todos los candidatos encarcelados de Daniel Ortega en Nicaragua, las inhabilitaciones de Maduro en Venezuela y los títeres que impone Raúl Castro en Cuba, son otra muestra del paradigma marxista.

Es por estas razones que las primarias de Argentina son una bocana de aire fresco en tiempos en que la democracia se cotiza a la baja. La credibilidad del modelo electoral y las instituciones fuertes merecen ser reconocidas y celebradas.

Las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO) marcaron pauta. Sin desaparecidos, sin presos políticos, sin inhabilitaciones tempranas, sin asesinatos y sin exilios. ¡Grande Argentina!

https://panampost.com/arturo-mcgields/2023/08/14/el-triunfo-de-milei-amenaza-con-frenar-marea-roja-izquierdista-en-latinoamerica/