Por Hector Julio Cedeño Negrin

Periodista Libre de Cuba.

 

Los equipos utilizados por la "inteligencia cubana" para realizar los "ataques sonoros" contra diplomáticos de los Estados Unidos y Canadá, ¿Dónde habrán ido a parar? ¿Quién los habrá escondido? ¿Dónde están guardados?

Porque dudo que los hayan destruido, tal vez los tengan bien resguardados, por si se necesitan para una nueva ocasión, cuando los talibanes de la dictadura, se les ocurra.

Esos aparatos probablemente fueron fabricados por científicos e ingenieros rusos y adquiridos por militares cubanos, facilitados por alguno de sus amigos en la vieja Rusia.

Tal vez como un regalo hecho por oficiales rusos, a los oficiales cubanos fundamentalistas, aunque los rusos nunca han comentado nada sobre el particular, del que seguramente conocen lo suficiente.

Lo he dicho incluso, a funcionarios de la embajada estadounidense, porque siempre estuve al tanto de los pasos que daban los norteamericanos y por su ingeniosidad ante el comportamiento de los personeros de la dictadura.

Siempre he estado muy pendiente de ello, no porque ellos compartan sus ideas conmigo, sino porque siempre he sido un agudo observador y un tanto porque me gusta el juego de la política. 

Siempre lo he dicho, esto ha sido obra de la inteligencia cubana, de su parte más torpe, radical y fundamentalista, de los más irresponsables y tontos. No lo duden ni por un minuto. No fueron los rusos, ni los chinos como  pretenden algunos y ellos mismos insinúan.

Esa fue simplemente una muy mala jugada de la inteligencia cubana, que les costó muchísimo y que ahora intentan revertir lanzando a miles de cubanos contra la frontera de los Estados Unidos.

Que por cierto, no ha tenido una buena respuesta por parte de los asesores del Presidente norteamericano, porque no le dan buenos consejos al mandatario. No ha sido una política adecuada, ante el mandato de los nuevos e ineptos de hoy, al frente del gobierno cubano.

No han sido respuestas inteligentes, como en los tiempos del Presidente George Bush, que le hizo morder el polvo a Fidel Castro y su cohorte nauseabunda. La política de Bush acabó hasta con los discursos de Fidel Castro, tanto en la "Plaza Cívica" como en la llamada "Tribuna Antimperialista", incluido sus discursos en el exterior. Bueno Bush y la CIA.

Los gobernantes cubanos estaban firmemente convencidos de que las elecciones de 2016 las ganaría Hilary Clinton, una continuidad del Gobierno de Barack Obama, no tenían dudas de que así sería y aquel desenlace, inconcebible para ellos, los perturbó sobremanera.

La embajada estadounidense en el gobierno de Barack Obama, había aumentado sus funcionarios en la Habana, en una cantidad determinante. Los diplomáticos estadounidenses, interactúan con la población cubana libremente y en diversos lugares y eventos.

Noté incluso, que se montaban en los almendrones junto con los cubanos que utilizaban de ese transporte, sometiéndose al calor y al apretón, de esos vehículos atestados de gente, aunque poseían vehículos, con el confort, no experimentado en Cuba, ni por los tiranos.Confraternizaron siempre con los cubanos.

Al ganar Donald Trump y haber tantos diplomáticos estadounidenses acreditados dentro del país y que pululaban por las calles de la Habana, se erizaron los dictadores cubanos hasta los pelos, hubiera sido como la tormenta perfecta, era una influencia determinante en la población cubana.

Ellos lo sabían, fue tal el susto qué dijeron, tenemos que rebajar inmediatamente el número de funcionarios norteamericanos dentro del país, tenemos que salir de ellos. No he tenido, ni remotamente, relaciones con funcionarios canadienses, pero imagino que por algo ellos también recibieron esos ataques.

Pero los gobernantes cubanos, fueron tan torpes, que con aquel ataque, acabaron con casi todos los funcionarios estadounidenses y canadienses. No cerraron las dos embajadas por puro milagro.

Porque aquellos ataques, podrían ser vistos incluso, como una verdadera declaración de guerra contra Estados Unidos y Canadá. Pero allí no tomaron eso como algo realmente serio.

Esta última decisión fue de un republicano, no podemos culpar de todo a los demócratas, esta pasividad la debemos a Donald Trump verdaderamente. Se enfrascaron en una batalla para demostrar lo del ataque, cuando habían suficientes pruebas. Era una confrontación evidente y entonces perdieron la oportunidad para dar una respuesta adecuada a la tiranía.

Al final regresaron los norteamericanos, yo diría que derrotados por la dictadura castrista y chantajeados además como nunca. Una vez más con los demócratas al frente, como siempre. Como en cada uno de los gobiernos de ese color, desde John Fitzgerald Kennedy hasta Joseph Biden.

Si retornan los republicanos, como todo parece indicar, se repetirán esos ataques?

Al menos los talibanes, que parecen controlar todo el poder de la dictadura en la actualidad, estoy seguro que tienen guardados aquellos equipos y tal vez un poco más modernizados y sofisticados, ahora con la presencia de los rusos, en persona.

Sí, los pestilentes rusos están de regreso como en los años sesenta.