Héctor Julio Cedeño Negrín

 

Al inicio de los años noventa, se "desmerengó" el campo socialista europeo, según expresión personal de Fidel Castro. También se vino abajo, el imperialismo soviético. Allí comenzó la debacle de tiranía castrista Después de una bonanza económica, de toda una década.

La dictadura había vivido largo tiempo, chupando de la teta rusa y de la tetera de la Europa oriental. De pronto cayó en aquel inesperado remolino, que dio inició al llamado; "Período Especial". Esta situación, hasta hoy no termina y los problemas actuales son sólo la continuación de la bancarrota del régimen castrista. Resultado de la disparatada política de los gobernantes cubanos.

Llamar aquella situación, como 'período especial', es una verdadera falacia, cuando en realidad, ese fue un tiempo, de miseria, desgracia y calamidad, tan peor como el de las llamadas "vacas flacas", de los fatídicos años treinta, sufrida en el siglo veinte, bajo la tremenda, depresión mundial. Lo leí en el libro de Dariel Alarcón Ramirez ;"Memorias de un soldado cubano", publicado en Europa a finales del Siglo XX. Dariel Alarcón utilizaba a Benigno como su alías y fue, uno de los sobrevivientes de la guerrilla guevarista, derrotada en Bolivia en los años sesentas.

Cuenta Benigno que al decretar Fidel Castro, el "Período Especial", la venta de artículos electrodomésticos, quedó suspendida en todo el país. Se desmanteló el mercado agropecuario y todo el conocido "mercado paralelo".Esto por ordenes expresas del tirano. Así se prohibió la venta, de refrigeradores, televisores, equipos de aire acondicionado, tocadiscos, cocinas, ventiladores, juegos de muebles y un largo etcétera.

Todos estos artículos industriales, quedaron almacenados hasta nuevo aviso y en locales sin las condiciones mínimas para su conservación. En instalaciones precarias y completamente inadecuadas, hasta que la mayoría de ellos se echaron a perder. Un amigo, custodio de uno de esos almacenes citados donde se guardaban televisores y otros equipos, me contó como debido a la alta humedad, los tubos de pantalla de los televisores estallaban como si fueran bombas. Así la mayoría de los equipos se perdieron.

Juan Almeida, que nunca se destaco por su inteligencia, cuestiono la decisión de Fidel Castro, por absurda e inadecuada. Fidel, le despojo de sus escoltas y le prohibió salir de su casa, que estaba en Guanabacoa, según cuenta Benigno. Quien fungía como jefe de la Seguridad Personal. Inmediatamente la noticia, se filtro a "Radio Martí", que la divulgo por todas sus frecuencias y para desmentir a la emisora, sacaron a Juan Almeida de su prisión domiciliaria y lo colocaron junto a Guillermo García, participando en un encuentro con los miembros de la "Asociación de Combatientes Cubanos". Así término el dilema con Almeida.

El efecto por la prohibición de las ventas de esos artículos, resultó en un exceso de dinero circulante, que llegaron a ser, miles de millones de pesos, que no se recaudaron y que se sumaron, al exceso de monedas y que provocó la tremenda inflación de los años noventa. Si esos artículos, se hubiesen vendido, a la población, se habrían recaudado miles de millones de pesos y se habría reducido, drásticamente, el exceso de circulante. El caprichoso comportamiento del " Comediante en Jefe", no lo quiso así.

En 2021, el exceso de circulante que provocó un movimiento inflacionario, de los más altos a nivel mundial, ha sido causado por la excesiva inyección de dinero, que idearon los propios ministros de la dictadura. A su decir, diseñaron una moderada inflación, pero, se les fue de las manos, completamente. Quién dice que un grupo burócratas burgueses, sin inteligencia, ni cerebro, tienen la capacidad y el conocimiento, para diseñar una transformación económica viable, en un país sin recursos, ni economía, como es Cuba.

Solo a los trasnochados gobernantes de Cuba, se les ocurren tales ideas. Es tonto pensar, que un país desconectado de todo el sistema económico internacional puede abrirse paso o estar en capacidad de realizar tales transformaciones necesarias. No aprendieron, ni siquiera, de los disparates cometidos por Fidel Castro, sino que repitieron el mismo error, casi exactamente como lo hizo el. Alumnos aventajados en la universidad de retratados mentales.

No es solo el embargo, económico, comercial y financiero, que impone a la dictadura castrista, el gobierno estadounidense, es toda la marginalidad impuesta por todo el sistema financiero internacional, porque el gobierno cubano no cumple con sus obligaciones contractuales, en ninguna de las circunstancias.  Ese eslogan de la filosofía castrista, de que la deuda externa es impagable, simplemente marginó al gobierno cubano del crédito internacional y es hoy por hoy, el principal obstáculo para el desempeño de la nación.

A estas alturas del juego, la devaluación del peso cubano, es indetenible y en los próximos días alcanzara los doscientos pesos por dólar. Algo nunca visto jamás, en todo el tiempo que lleva la República. Desde que Máximo Gómez Baes izó la bandera cubana en el Castillo del Morro, el 20 de mayo de 1902.

Para mi la única solución para los gobernantes cubanos, sería decirle a los gobernantes estadounidenses; les devolvemos todas las propiedades "confiscadas"(entiéndase robadas) por los gobernantes cubanos, desde el inició mismo de la revolución. Lo que queda de ellas, las empresas y propiedades que tenían los ciudadanos estadounidenses en este país. Aunque lo que de eso queda, es pura chatarra. En el mejor de los casos, los propietarios estadounidenses, que deseen retornar a reconstruir y a modernizar sus negocios, pueden regresar.

No podemos resarcir sus pérdidas, pero les prometemos, no cobrarles ningún impuesto, mientras se amortice la deuda que tenemos. Por supuesto, es lo que les adeuda el estado cubano a las empresas norteamericanas, expropiadas por ellos. Dejen de decir que los Estados Unidos les deben un solo centavo a Cuba, a causa del embargo, porque eso es falso. Si además se garantiza que se cumpla la ley según el derecho internacional, probablemente las empresa y los empresarios norteamericanos retornarían Cuba y reconstruirían la economía cubana, por el aliciente del negocio.

Nada demuestra que los norteamericanos, deseen retornar a Cuba, pero de esa manera desmantelarían el embargo, que caería por su propio peso y sin pedírselo a nadie, porque las causas que lo provocaron ya no existirían. De hecho, esa es la única solución, no existe otra. De todas formas, el que decidió atacar a los Estados Unidos fue Fidel Castro y ya no existe, no va a salir de su tumba para protestar y los que quedan con esas ideas, son viejos 'cagalitrosos' que en su mayoría no recuerdan, ni siquiera, el día que nacieron.

Los herederos del castrato, como el "Nieto en Jefe", el famoso Cangrejo u otros de la misma estirpe, la revolución y el socialismo les importa un bledo. Porque su problema es el de disfrutar, de las riquezas que heredaron de sus mayores, como si fueran verdaderos verdaderos multi-millonarios. Me decía en los años noventas, un Coronel retirado, de la mal llamada Seguridad del Estado, combatiente de la Sierra y que fungía como jefe de las tiendas de productos industriales, cuyo apellido era Benavides; "Fidel piensa que las nuevas generaciones van a continuar con sus ideas del socialismo, pero esas generaciones echarán el socialismo en un saco y lo lanzaran en la mitad del océano".

Ese hombre debe haber fallecido a estas alturas, de la temporada, pero tenía toda la razón. Por este camino, jamas llegaremos a ningún lado que no sea el fracaso y así, como dice Jorge Luis Sánchez Grass en el "Social TV Show" de América TV; " Amanecerá mañana y veremos ".