Dr. Oscar Elías Biscet

Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos

Presidente del Proyecto Emilia

Medalla Presidencial de la Libertad

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Por el dolor, la alegría; por fin la justicia prevalece y la verdad se refirma en la Eurocámara. Mientras la tiranía de Cuba era mimada y sostenida por los gobiernos de la Unión Europea y sus europarlamentarios, los agentes de la policía política y paramilitares castristas vestidos de civil iban rompiendo narices, dientes y huesos para acallar la libre expresión de los cubanos.

Lituania, único país de la Unión Europea (UE) que no se unió al acuerdo de Diálogo Político y Cooperación de UE y Cuba; quizás sea por conocer su pueblo dos tiranías totalitarias, como la hitleriana y la soviética. Pero lo cierto es que estaba en la línea correcta de no apoyar ni dar credibilidad a la tiránica castrocomunista, un embrión estalinista, y prefirió no ser parte de un acuerdo que va en detrimento de los valores de los derechos humanos del pueblo cubano y sostener indefinidamente las injusticias de la tiranía castrista.

Asimismo, los parlamentarios lituanos fueron el faro de luz de esperanza dentro de los europeístas y facilitó que los diputados respetuosos de los valores dignificantes de la persona humana condenaran las graves violaciones de los DDHH y libertades fundamentales del régimen castrista y se promoviera la revalorización de las relaciones entre la UE y la Cuba tiránica.

Una amplia mayoría de europarlamentarios condenó explícitamente al régimen de Cuba y fueron los grupos políticos de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), Partido Popular Europeo (PPE) y Renovar Europa (Renew), los cuales firmaron la Resolución del Parlamento Europeo sobre los derechos humanos y la situación política en Cuba (2021/2745-RSP). También pusieron al descubierto los conciliábulos y complicidades de la diplomacia de la Oficina del Alto Representante de la UE y varios eurodiputados con la dictadura castrocomunista, quienes aseguraron que Cuba es una democracia de un solo partido o que en Cuba no hay dictadura.

Muchos europarlamentarios se destacaron en los debates a favor de la libertad de Cuba en la Eurocámara, Dita Charanzová y Hermanna Testsch son paradigmas de perseverancia, altruismo y solidaridad con el sufrido pueblo cubano. Ellos expusieron: “No tenemos un verdadero dialogo de derechos humanos, si el régimen impide la participación de las ONG europeas y cubanas. Señor Alto Representante, Cuba no está cumpliendo con sus obligaciones, se está burlando de nuestro acuerdo, mientras tanto el pueblo cubano está sufriendo mucho y necesita nuestro apoyo. Tenemos que defender nuestros valores y esto significa suspender el acuerdo de Cuba como último recurso”.

Además, “Cuba es una tiranía y debe transitar a una democracia”, sentenció la checa, vicepresidenta del Europarlamento, Dita Charanzová. Charanzová escribió en su Twitter: “Resolución sobre Cuba aprobada hoy. Mensaje fuerte del Parlamento Europeo de solidaridad con el pueblo cubano. Cuba tiene que cumplir con sus obligaciones de DDHH en el Acuerdo con la UE”.

Hermann Testsch, vicepresidente del grupo ECR y parlamentario español de Vox, manifestó que “El Parlamento Europeo ha hecho historia con una condena sin precedentes a la criminal dictadura de Cuba, a sus prácticas de esclavitud con su personal sanitario, su brutal represión y malas prácticas de la UE al desviar al aparato represivo dinero destinado a la sociedad civil”. En otro twitter expuso: “Es un horror tener una dictadura criminal de 62 años torturando a un pueblo cautivo, aterrado y hambriento. Y es una infinita vergüenza que en Europa estén Borrell y otros socialistas españoles defendiendo y sufragando a ese régimen criminal”.

Dita, Hermann y sus colegas parlamentarios guiaron a la aprobación de la resolución sobre las graves violaciones de los DDHH y las libertades fundamentales por el régimen de Cuba y su condena. Son esencia de esos buenos europeos, que como un bálsamo aplacan el dolor de una nación abandonada en el vasto mar del infortunio tiránico. Esta evoca aquel compositor de alma gemela en esas mismas pasiones, sobre todo la melancolía y el dolor, superadas como sello final en su Novena Sinfonía, hoy himno de esperanza de los pueblos europeos, Ludwig van Beethoven.

Beethoven, extraordinario genio musical, creador de su inmortal himno, Sinfonía Oda a la Alegría, en ella purifica al individuo de todas las pasiones belicosas y melancólicas, exaltadas en la sociedad para por fin terminar e iniciar su ilimitada alegría personal que beneficia a todos, pues buscan la formación de una nación que lo abrazan como himno nacional para afianzar la libertad y el honor.

Beethoven, en sus actos libertarios y de honorabilidad, nos muestra el camino firme en su actitud contra la tiranía; cuando en un gesto magnánimo rompió la dedicatoria de su Tercera Sinfonía, Heroica, a un buen soldado libertador que traicionó sus deberes para alzarse como dictador. También llegó a decir: ¡Que lastima que no sirva yo para la guerra como para la música! ¡Si no, yo lo vencería!

En realidad, Ludwig van Beethoven, su genialidad en función de la pureza intelectual de su arte, en la majestuosidad divinizada de su poema sinfónico la Heroica, derrotó al tirano y su belicosidad y quedó para la eternidad en un pedestal la libertad. Así hicieron los eurodiputados que apoyaron al sufrido pueblo de Cuba en la búsqueda de libertad, convirtieron el dolor del martirio en alegría y esta será la evidencia concreta de la felicidad de esa nación.

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