Por: Lcdo. Sergio Ramos
San Juan, Puerto Rico a 2 de junio de 2024
Desde hace un tiempo a la fecha la actual administración del gobierno de los Estados Unidos ha estado tomando una serie de medidas y desarrollando políticas que favorecen y benefician al régimen dictatorial castrista en Cuba.
Esto ocurre tras una solapada reunión de elementos dialogueros procastristas con funcionarios gubernamentales en Washington y las negociaciones entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, alegadamente sobre “asuntos migratorios” pero donde también se tocan otros aspectos de las relaciones entre ambos gobiernos. Todo ello a espaldas del exilio y el pueblo cubano.
La primera medida fue retirar a Cuba de la lista de países que no cooperan con la persecución del terrorismo. Sin embargo, contradictoriamente con lo anterior, Cuba continua dentro de la lista de países que fomentan el terrorismo. Un acto irresponsable de parte de la presente administración, toda vez que el Departamento de Estado y la CIA tienen sobradas evidencias sobre la involucración del régimen castrista en la preparación, apoyo logístico, financiero y propagandístico a las organizaciones guerrilleras y terroristas de izquierda a los largo y ancho del continente americano y en otras partes del mundo. Además, Cuba brinda refugio a los terroristas de izquierda provenientes de distintas partes del mundo. En resumen, el régimen de Cuba, fomenta y apoya el terrorismo de izquierda, luego es inconsebible y falaz que un país que coopera con su persecución del terrorismo, es también un país fomentador del terrorismo.
Otra medida favorable al régimen, recientemente tomada por Washington, es permitir que las llamadas Mipymes o pequeñas empresas en Cuba puedan abrir cuentas bancarias en bancos de los Estados Unidos, bajo el pretexto de apoyar el desarrollo de la empresa privada en Cuba. En primer término, en Cuba, hay un control gubernamental sobre las llamadas Mipymes. Muchos de estos negocios están en manos de altos jerarcas del régimen y/o de sus testaferros. Por lo que con esta medida se les abre la puerta a los represores del pueblo para el lavado de dinero adquirido de otros oscuros negocios, que la casta gobernante de Cuba posee. Además, tiene el efecto de ayudar al régimen en la crisis económica por la que está atravesando, y permitiéndole continuar en el poder esclavizando al pueblo cubano. Además, tal medida está en flagrante violación de la Ley Helm-Burton, más conocida como la ley del embargo.
Por otra parte, en este último cuatrienio las exportaciones de productos de Estados Unidos a Cuba han aumentado grandemente, incluyendo otros productos más allá de los alimenticios y de medicinas. Cuba ha importado vehículos de motor, y otros artículos por varios cientos de millones de dólares, contraviniendo la Ley del Embargo.
Otro elemento que se está observando es la relajación y descuido, posiblemente intencional, en los escrutinios de seguridad a los peticionarios de visa y recién llegados con el fin de evitar la infiltración de agentes castristas en Estados Unidos y por ende, en las comunidades de exiliados cubanos y otros lugares. El régimen siempre ha infiltrado agentes y espías tanto en el gobierno americano como entre el exilio, pero últimamente se han detectado entre las comunidades del exilio cubano elementos que fueron represores del pueblo.
Por otro lado, las deportaciones a ciudadanos cubanos, nicaragüenses y venezolanos a sus respectivos países, lo que representa una cooperación con las fuerzas represivas al devolver a la esclavitud a seres humanos que huyen de la opresión en busca de la libertad que le es negada en sus respectivos países.
De hecho, hay muchos cubanos que tienen bloqueada su acceso a una residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano debido a que los mantienen en un precario estatus migratorio bajo la i-220-A --- una especie de libertad bajo palabra ---- que no les da derecho ni tan siquiera a un permiso de trabajo para trabajar legalmente y están expuestos a que un buen día los procesen para deportarlos a Cuba.
Esas entre otras, son algunas de las pérfidas medidas políticas cooperantes con la dictadura castrista que ha tomado la actual administración del gobierno de Estados Unidos, pues ayudan a la tiranía castrista a sobrevivir en medio de sus penurias e impiden y violan el derecho humano de un pueblo a la libertad y la democracia, contribuyendo a perpetuar la esclavitud y la opresión del pueblo cubano.