Por Fernando Domínguez

 

Y durante más de 100 años han intentado llevar a la práctica ese aborto antinatural, con un resultado devastador: entre 150 y 170 millones de muertes; mucha miseria, enormes retrasos, y un enorme etcétera de otras desgracias derivadas. Y la cuenta sigue creciendo en Cuba, en Venezuela, en China… Lágrimas de sangre, a borbotones…

A estas alturas, todavía hay mentes enfermas, no solo pretendiendo, sino luchando a brazo partido, legítimamente a veces, clandestinamente otras, disimuladamente otras más, continuando ese abominable camino autodestructivo, pero encaminado a la creación y desarrollo de elites “dirigentes”;  todas ellas, iluminadas por la sabiduría, la imposibilidad de equivocarse, y sobre todo, con el fin de vivir como reyes entre esclavos que se sacrifiquen , sufran y los mantengan, pero sin chistar, y hasta “contentos”…

Algunos métodos, tratan de destruir la verdadera forma de avanzar la civilización, mediante la creación de falsas metas que conducirían a la chifladura “igualitarista” y otros, que lograron apropiarse de esa bota tiránica, desesperadamente la defienden, con el mismo triste resultado: miseria, esclavitud disfrazada, represión, despoblación mediante la huida masiva hacia otros países en libertad…las lágrimas dejaron de ser perlas…y se confunden con los mares.

Ejemplos clásicos, China, Cuba, Venezuela, Nicaragua.

Afortunadamente hay esperanzadores movimientos a la inversa. En nuestro propio continente, y en Europa, son el amanecer de una era dedicada a la verdad, al progreso verdadero, a la prosperidad, a la familia como eslabón básico, a la esperanza, al patriotismo, al camino al progreso, cuyo inicio es la simple evaluación de los disparates alternativos que han ocurrido por años.

Todo ello nos hace darnos cuenta de una verdad: la única, verdadera, terrible y aplastante amenaza a nuestra existencia civilizada es el empuje, abierto a veces, disimulado otras, disfrazado otras tantas, hacia el “sueño” del igualitarismo. La “lucha” contra los creadores de riqueza.  La estúpida economía de la mentira, basada en la emisión de dinero para “ayudar” a los retrasados.  La creación de filosofías baratas que desconocen las verdades eternas de la existencia humana basada en una mujer y un hombre, conformando una familia, una fe en el futuro, que genera una conducta moral y un amor a la Patria que nos alberga, nos cobija y nos protege.

Todo lo demás es mentira. Siempre lo ha sido. ¡Lo es y lo será!

Y por ello es comprensible, cada vez más evidentemente, que escojamos como amigos, a los amigos verdaderos y no a los enemigos disfrazados.

Y que los que creemos y luchamos por la libertad, por la felicidad como la hemos entendido por miles de años, tenemos un solo camino: respaldar a los patriotas. Respaldar a los que desean las libertades y los derechos consagrados en nuestra Constitución. Respaldar a los que desean mantener la Ley y el Orden contra el caos. 

Respaldar la renovación del gobierno como lo crearon nuestros Padres Fundadores, basado en la Libertad económica, el gobierno reducido al mínimo, la ausencia de toda regulación, permiso, licencia innecesaria, que a todo nivel es la causa de los males peores: la corrupción, el engaño y el empobrecimiento de muchos para encumbrar a los pocos “elegidos” para gobernar.