Por Oriana Rivas
PANAMPOST
La actual ministra de Turismo, Daniela do Waguinho, contrató para su campaña como diputada a dos empresas cuyas ubicaciones informadas al órgano electoral no existen. Una es una oficina de coworking y la otra es una planta donde se empaqueta carne.
Un caso de contratación de presuntas imprentas fantasmas usadas durante las elecciones de 2022 empaña a la gestión del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. El escándalo envuelve a su actual ministra de Turismo, Daniela do Waguinho, tras haber gastado más de un millón de reales (casi 212.000 dólares) en su última campaña para la Cámara de Diputados. Los hallazgos indican que las empresas que contrató no existen en los domicilios reportados al Tribunal Superior Electoral (TSE).
Según información que ahora reseñan medios del país, la funcionaria gastó 561.000 reales con Rubra Editora e Gráfica LTDA, ubicada en la playa de Botafogo, en Rio de Janeiro. A esta se le suman 530.700 reales en Imprenta Midia LTDA con domicilio en la región Baixada Fluminense. Sin embargo, Metropoles reveló que el primero es una oficina de coworking «y se utiliza para la correspondencia de la empresa, pero no alberga la sede de la imprenta». El segundo, es una planta empaquetadora de carne. Los vecinos de ese lugar nunca vieron una imprenta funcionando.
Por los momentos prevalece la incertidumbre mientras que la ministra del mandatario socialista niega cualquier sospecha. Dice que “el material de campaña ordenado fue retirado de los parques gráficos indicados por las empresas” y que la diferencia de registro de las imprentas «no es de su responsabilidad».
Desde el Palacio de Planalto no han emitido declaraciones.
Revisar los registros de ambas empresas es dar con personas relacionadas al entorno de la ministra de Lula da Silva. Por ejemplo, el titular de las dos es Filipe de Souza Pegado, según Metropoles, quien a su vez fue empleado del municipio Belford Roxo, donde es alcalde Wagner dos Santos Carneio, el esposo de Daniela do Waguinho. Los cabos se atan a partir de esa información.
Ya que no fue posible dar con las ubicaciones reales de ambas empresas, dicho medio intentó comunicarse con el número de teléfono comercial de las dos imprentas, además envió correos electrónicos. Aún así, no hubo respuesta.
En la última actualización, el equipo de Daniela do Waguinho envió una dirección que si bien correspondía a una imprenta en Río de Janeiro, tampoco coincide en las que declaró para su campaña política. De nuevo, desde la oficina de prensa de la funcionaria buscaron librarse de responsabilidades.
Por más que la ministra de Lula asegure al portal Jovem Pan que la elección de las empresas se realizó “a través de una encuesta que evaluó el mejor precio, plazo y eficiencia”, no ha logrado distraer la atención mediática que está recibiendo, tanto ella como el hecho de que Lula da Silva la designara
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