Por Oriana Rivas

PANAMPOST

 

Uno de los dos buques en cuestión llegó en diciembre a aguas venezolanas para cargar crudo y exportarlo a EEUU. De esta manera, la Administración Biden tiende de nuevo la mano al régimen venezolano.

Nuevos gestos se suman a una lista —de por sí larga— de concesiones otorgadas por el gobierno de Joe Biden en Estados Unidos a la dictadura venezolana protagonizada por Nicolás Maduro. Esta vez, se trata de dos barcos de Chevron, catalogada como la segunda petrolera de EE.UU., que llegarán a costas venezolanas para cargar crudo y llevar diluyentes. Es la primera vez que ocurre luego de cuatro años de sanciones.

Biden se viene doblegando ante el chavismo. Lo disimula como «incentivos» para que la dictadura dialogue con la oposición venezolana en México. Sin embargo, detrás de eso hay una necesidad urgente de petróleo luego de que perdiera el suministro ruso a raíz de la guerra en Ucrania. Eso explica por qué alivió sanciones impuestas por el expresidente Donald Trump, liberó de la cárcel a los sobrinos de Cilia Flores acusados de narcotráfico y muchas otras concesiones.

Uno de los dos buques en cuestión llegó a aguas venezolanas para cargar crudo el 30 de diciembre y exportarlo a EE. UU., apuntó Reuters. El segundo, se estima que llegará a inicios de enero con un cargamento de diluyentes. De esta manera, la Administración Biden tiende de nuevo la mano al régimen venezolano. Casualmente, el primer buque llegó el mismo día que el interinato de Juan Guaidó quedaba formalmente eliminado a manos de la misma oposición, luego de escándalos por corrupción y fracturas internas.

LA FIRMA DEL ACUERDO

Chevron operaba de manera limitada en Venezuela debido a que el expresidente Trump impuso sanciones para frenar el desfalco a PDVSA a manos del chavismo. Con la presidencia de Biden las cosas cambiaron, pero no fue sino hasta noviembre pasado que el cambio se oficializó. En ese momento, EE. UU. autorizó a la petrolera Chevron a retomar parcialmente sus actividades.

A inicios de diciembre pasado ya era noticia que la petrolera estadounidense iba a tomar el control del mejorador Petropiar en el Complejo Petroquímico José Antonio Anzoátegui, de Barcelona en el noreste de Venezuela. Allí, se convierte el crudo extrapesado en un petróleo apto para los mercados internacionales. El ministro de Petróleo venezolano, Tareck El Aissami (acusado de narcotráfico y con una recompensa en EE. UU. por su captura), estrechó su mano con Javier La Rosa, jefe de operaciones de la empresa estadounidense. El nuevo acuerdo estaba hecho.

Ahora se da a conocer la llegada de los barcos de Chevron, un evento que se suma a concesiones que ya había hecho Biden a PDVSA a mediados del año pasado cuando permitió a la italiana Eni y la española Repsol recibir barriles venezolanos.

CHAVISMO CON ESPERANZAS

A todas estas, las expectativas del chavismo crecen al ver cómo EE. UU., su mayor enemigo, se inclina por su necesidad de petróleo. La esperanza, es que petroleras de otros países volteen de nuevo la mirada a Venezuela. Jesús Faría, presidente de la Comisión de Economía y Finanzas de la Asamblea del régimen lo dejó claro cuando aseguró que a Chevron «le seguirán otras (empresas), producto, precisamente, de una crisis energética».

Precisamente, Eni y Repsol también esperan más concesiones, según la Cámara Petrolera de Venezuela (CPV). Y es que Europa también está necesitada de energía debido a la falta del suministro ruso. El escenario tras la guerra en Ucrania se terminó configurando a favor de la dictadura chavista.

Este sería el único escenario en el que Maduro podría cumplir la promesa que ha hecho desde hace dos años cuando dijo que PDVSA aumentaría su producción a un millón y medio de barriles diarios. No obstante, la hasta  noviembre de 2022 apenas era de 693.000 barriles diarios según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Desde junio de 2019 Venezuela no supera el millón de barriles.

https://panampost.com/oriana-rivas/2023/01/02/biden-barcos-chevron-venezuela/

 


ORIANA RIVAS