Oriana Rivas

 

Si bien China se esfuerza por proyectar una imagen de poder, en realidad su talón de Aquiles está en las salas de maternidad. En 2023 la población se redujo 2,08 millones con respecto a 2022.

El Partido Comunista de China (PCCh) lo ha intentado todo para promover los embarazos en una población que prefiere emigrar, cansada del adoctrinamiento en las universidades, perseguida por sus creencias o exhausta por un ritmo laboral que los satura debido a las ansias del régimen por ser más eficiente económicamente que su rival geopolítico, Estados Unidos.

Con 2,08 millones de personas menos que en el año 2022 (ya que la población total se redujo en 2023 a 1.409 millones de personas), las cosas se le complican a Xi Jinping, ya que menos habitantes significa a su vez menos mano de obra, entre otras cosas. Por eso, Pekín contempla propuestas que incluyen la contratación de niñeras extranjeras que apoyen a padres jóvenes.

Y es que incluso en China, donde la economía es meramente capitalista a pesar de que el sistema político se rige por el comunismo, muchos jóvenes no pueden permitirse alquilar apartamentos. Terminan viviendo en casas rodantes, pasando de costear alquileres de 2.500 yuanes (cerca de 350 dólares) a 600 yuanes (alrededor de 83 dólares) que es el precio del estacionamiento donde guardan sus camionetas acondicionadas como mostró la agencia AFP el año pasado. Entonces, el consejo de expertos es aplicar medidas urgentes ante una población cada vez más vieja y jóvenes que ya no están interesados en tener hijos.

EL TALÓN DE AQUILES CHINO

El próximo mes, es decir, en marzo, habrán reuniones legislativas para discutir temas como mayores subsidios a madres y padres. Si el régimen además otorga exenciones fiscales, las tasas de natalidad podrían aumentar 20 % (dos millones más de bebés al año), según un nuevo informe del Instituto de Investigación de Población YuWa.

La estimación es que el PCCh lo lograría entregando 1000 yuanes (cerca de 139 dólares) por niño en familias con dos hijos, y 2000 yuanes por niño en familias con tres o más. Otra sugerencia es permitir que los padres trabajen desde casa con acuerdos en las empresas. Si lo aplican, las tasas de natalidad aumentarían “entre 4 % y 10 %, lo que daría como resultado entre 400.000 y un millón de niños adicionales al año”, según reseñó el South China Morning Post.

En otras palabras, los planes están medidos de manera tan detallada que dejan ver la desesperación de expertos y del régimen por promover los nacimientos. Si bien China se esfuerza por proyectar una imagen de fortaleza —no es para menos, es la segunda potencia mundial— en realidad, su talón de Aquiles está en las salas de maternidad.

Hay quienes no ven todo con optimismo. Se trata de un tema tan sensible que el medio con sede en Hong Kong retrató el testimonio de otro experto que habló desde el anonimato. Él pide una investigación detallada, porque si bien “hay más de 300 millones de mujeres en edad fértil”, se pregunta cuántas están dispuestas a tener hijos y cuántas no.

No está equivocado. Si se analizan las aspiraciones de los jóvenes, se debe tener en cuenta que las solicitudes universitarias para estudiar en el extranjero aumentaron 23 % respecto al año anterior, de acuerdo con el Ministerio de Educación. Son personas que en su mayoría están buscando la manera de hacer vida fuera de China.

https://panampost.com/oriana-rivas/2024/02/23/medidas-nacimientos-en-china/