Por Carlos Carballido y Zoé Valdés.

 

La prensa convencional como vocera ideológica del Partido Demócrata está silenciando un hecho significativo en el giro de estas elecciones:  la demanda del estado de Texas ante la Corte Suprema por irregularidades que apuntan hacia un colosal fraude electoral.

Texas sostiene en su demanda que las elecciones  que se llevaron a cabo (y según las instrucciones de funcionarios gubernamentales fuera de la legislatura) en Pensilvania, Georgia, Wisconsin y Michigan violaron flagrantemente sus propias leyes electorales al debilitar materialmente o eliminar las medidas de seguridad durante el sufragio.

El basamento jurídico de la demanda texana, al cual se han  sumado una veintena de estados más,  sostiene que de acuerdo con la Constitución de Estados Unidos, la legislatura (que representa a los ciudadanos) de cada estado tiene autoridad y responsabilidad absolutas sobre la selección de los electores presidenciales y solo la voluntad de la legislatura se expresa a través de la ley estatal que no puede ser modificada por otras entidades, tal y como han sido los casos en disputa.

Texas  afirma que las violaciones de la ley electoral en estos estados crearon un entorno irresponsable e inseguro que pudo abrir una puerta hacia el fraude electoral. La demanda enumera las violaciones de la ley en cada uno de los estados demandados y proporciona evidencias de fraude así como el número de boletas manejadas de manera inconstitucional en cada uno de los estados en conflictos, que son  suficientes para cambiar el resultado del conteo de los votos.

La censura que están teniendo estás informaciones en redes sociales y sobre todo en Youtube, obligan a ZoePost a dejarlas como constancia de información verídica y alternativa. Estos son los aspectos citados por la demanda de Texas ante la Corte Suprema:

Pensilvania.

Hechos:

  • Recuento de votos: 3,445,548 para Biden y 3,363,951 para Trump – margen 81,597.
  • Solicitudes de boletas electorales por correo 70% demócratas y 25% republicanos.
  • Las boletas por correo aumentaron de 266,208 en 2016 a más de 3,000,000 en 2020.

Violaciones de la ley electoral:

  • El Secretario de Estado derogó unilateralmente los requisitos de verificación de firmas para las papeletas de votación por correo.
  • La corte suprema de Pensilvania cambió la fecha límite existente para recibir boletas por correo de las 8:00 pm del día de la elección a 3 días después y adoptó la presunción de que las boletas sin matasellos se considerarán válidas.
  • Los funcionarios electorales en los condados de Filadelfia y Allegheny no siguieron la ley estatal que permite que los observadores electorales estén presentes para la apertura, el conteo y el registro de las boletas electorales enviadas por correo.
  • El Secretario de Estado ordenó a los funcionarios electorales que retiraran las boletas antes de las 7:00 a.m. del día de la elección para «curar» las boletas defectuosas enviadas por correo. Esto se hizo solo en los condados de mayoría demócrata.
  • Los funcionarios electorales no separaron las boletas recibidas después de las 8:00 pm del día de las elecciones, rompiendo la promesa hecha a la Corte Suprema de los Estados Unidos, por lo que fue imposible identificar o retirar esas boletas.

Evidencia de fraude:

-Boletas sin fecha de envío por correo: 9,005

-Boletas recibidas en o antes de la fecha de envío: 58,221

-Boletas recibidas un día después de la fecha de envío por correo: 51.200 (Quizás no sea imposible, pero es muy poco probable que el votante promedio reciba una boleta, la complete, la envíe por correo y la devuelva al día siguiente).

-El 2 de noviembre, el día antes de las elecciones, se informó que se habían enviado 2,7 millones de boletas. El 4 de noviembre, ese número había aumentado a 3,1 millones, un aumento de 400.000 papeletas por correo en el momento de las elecciones sin que, literalmente, hubiera ninguna posibilidad razonable de que fueran utilizadas por votantes legítimos.

Georgia.

Hechos:

  • Recuento de votos: 2,472,098 para Biden y 2,458,121 para Trump – margen 12,670.
  • Boletas por correo: 65,32% para Biden y 34,68% para Trump.
  • Las boletas por correo aumentaron de 213,033 en 2016 a 1,305,659 en 2020.

Violaciones de la ley electoral:

  • El Secretario de Estado derogó unilateralmente los requisitos de verificación de firmas para las papeletas de votación por correo.
  • El Secretario de Estado autorizó la apertura y el procesamiento de las papeletas de votación por correo hasta tres semanas antes del día de las elecciones, cuando la ley lo prohíbe hasta después de que se abran las urnas el día de las elecciones.
  • El Secretario de Estado debilitó materialmente los requisitos de seguridad para el rechazo de boletas basándose en la verificación de la firma u otra información faltante.

Evidencia de fraude:

-La tasa de rechazo de boletas por correo por información faltante o inexacta o por firmas que no coinciden disminuyó del 6.42% en 2016 al 0.36% en 2020. Rechazar las boletas de 2020 al mismo índice que en 2016 habría resultado en una ganancia neta de 25,587 votos Trump: el doble del número necesario para superar el conteo de Biden. Con un aumento de seis veces en el número de boletas por correo, la razón indicaría que la tasa de rechazo aumentaría, o al menos se mantendría igual, con tantas boletas por primera vez.

Michigan.

Hechos:

  • Recuento de votos: 2,796,702 para Biden y 2,650,695 para Trump – margen 146,007.
  • En 2016, 587,618 votantes solicitaron boletas por correo. En 2020, 3,2 millones de votos se emitieron por correo.
  • Los demócratas votaron por correo a una tasa aproximadamente dos veces mayor que la de los votantes republicanos.

Violaciones de la ley electoral:

  • El Secretario de Estado derogó unilateralmente los requisitos de verificación de firmas para las papeletas de votación por correo.
  • El Secretario de Estado envió boletas no solicitadas a los 7.7 millones de votantes registrados en contra de la ley electoral que requiere que un votante solicite una boleta por correo a través de un proceso que incluye una firma que se corresponde con el registro de votante.
  • El Secretario de Estado también permitió que se solicitaran en línea las papeletas de voto ausente sin verificación de firma.
  • Los funcionarios electorales locales en el condado de Wayne, que contienen 322,925 boletas más para Biden que para Trump, abrieron y procesaron las boletas por correo sin la presencia de los observadores electorales.
  • Los funcionarios electorales locales en el condado de Wayne también ignoraron los estrictos requisitos de la ley electoral de colocar una declaración escrita o un sello en cada sobre de la boleta que indique que la firma del votante se verificó con la firma en los archivos del estado.

Evidencia de fraude:

-174,384 boletas de votación por correo en el condado de Wayne no tenían un número de registro válido, lo que indica que probablemente se debieron a que los trabajadores electorales pasaron las mismas boletas por el tabulador varias veces.

-El 71% de las juntas de conteo de votantes ausentes del condado de Wayne estaban desequilibradas, donde la cantidad de personas que se registraron no coincidía con la cantidad de votos emitidos.

Wisconsin.

Hechos:

  • Recuento de votos: 1,630,716 para Biden y 1,610,151 para Trump – margen de 20,565.
  • Las boletas por correo aumentaron de 146,932 en 2016 a 1,275,019 en 2020.

Violaciones de la ley electoral:

  • La Comisión de Elecciones de Wisconsin (WEC, por sus siglas en inglés) colocó cientos de buzones ilegales no tripulados para recolectar boletas de votantes ausentes. (El uso de cualquier buzón, con o sin personal, está directamente prohibido por el estatuto de Wisconsin. Cualquier sitio alternativo de votación por correo «deberá contar con el personal del secretario municipal o el director ejecutivo de la junta de comisionados electorales …»la contravención de los procedimientos especificados en esas disposiciones no puede incluirse en el resultado certificado de ninguna elección”).
  • El WEC alentó a los votantes a declararse ilegalmente “confinados indefinidamente” para evitar medidas de seguridad como verificación de firmas y requisitos de identificación con fotografía. Casi 216.000 votantes dijeron que estaban confinados indefinidamente en las elecciones de 2020, casi cuatro veces más que en 2016.
  • Los funcionarios electorales ignoraron o eludieron las leyes estrictas que requieren que los votantes por correo certifiquen mediante firma, incluida la firma de un testigo adulto.

Evidencia de fraude:

-Supuestamente faltaban cien mil papeletas y se ordenó que se “encontraran” después del día de las elecciones.

¿Qué concluye la demanda de Texas apoyadas por una veintena de estados más?

En primer orden, las violaciones significativas de la ley electoral, promulgadas por entidades ajenas a las legislativas estatales (únicas constitucionalmente autorizadas) que se implementaron y abrieron una brecha favorable al fraude electoral, son suficientes para invalidar los resultados de las elecciones, aparte de cualquier evidencia que se pueda reunir en poco tiempo para mostrar el número real de boletas fraudulentas. Un hecho incuestionable es que existe  un gran número de boletas «irregulares» que son imposibles de identificar, razón por la cual se establecieron las leyes electorales relativas a las boletas por correo.

La demanda argumenta,  con toda lógica, que NO hay remedio para corregir las elecciones porque las papeletas que no se adhirieron a la ley electoral no pueden ser identificados y afectan, por ende, a aquellos que si se ajustaron a la ley. Los estados demandantes sostienen que además de cumplir la ley, realizaron los conteos en tiempo y pudieron contabilizar la legitimidad se los votos por correos, lo cual indica que un fallo en contra, afectaría a los sus electores que cumplieron con los requisitos.

No se puede realizar un recuento exacto de los votos legales emitidos. Por lo tanto, como se indica en la Constitución, corresponde solo a la legislatura de cada estado elegir a los electores como se ha hecho en el pasado. De no ser así, cada estado puede decidir no presentar electores presidenciales.

La demanda de Texas afirma, basado en el testimonio de especialistas en matemáticas y estadísticas, que las probabilidades de que Biden supere el liderazgo de Trump y gane en cualquiera de los estados  sería de uno en un cuatrillón de intentos. Por lo tanto, las probabilidades de ganar las cuatro eran de una en un cuatrillón a la cuarta potencia. Explicado más directamente,  las probabilidades de ganar cualquiera de los estados en conflictos son  muy improbables y las probabilidades de ganar los cuatro son  extremadamente improbables.

La Corte Suprema está ante un dilema serio porque está recibiendo una presión ideológica de incalculables proporciones en donde los medios de prensa se han encargado de crear un escenario ficticio en el que Biden ya está nombrando a miembros de su gabinete.

Cómo ya hemos explicado en ZoePost, quizás el fallo de la máxima Magistratura tenga como telón de fondo el antecedente de la resolución 531US 98, Gore vs Bush, que  reconoció la autoridad de las Legiaturas Estatales como únicas autorizadas para modificar las reglas de una elección, aún en épocas de crisis, y que tal función NO está en controversia.

Un fallo diferente sería reconocer una acción inconstitucional y se crearía una crisis jurídica que sacudiría las bases morales y legales de EEUU.

De mantenerse viva la resolución Gore vs Bush las legiaturas entonces tendrían la potestad de seleccionar ellos al presidente o reconocer como válidos los resultados hasta el cierre de los colegios electorales la noche del 3 de Noviembre.