Por Fernando J. Milanés, MD
El primer discurso donde Fidel Castro menciona la palabra “gusano” corresponde al del día 2 de enero de 1961. Allí la repite nada menos que 23 veces. Su estrategia para entronizarla se hace evidente. Empeñado en representar el papel de David frente al Goliath norteamericano Castro debe reconocer no obstante la existencia de una resistencia interna pero insistiendo en su total dependencia del enemigo externo. “Ese enemigo poderoso —dice Castro— ha sido el encargado de “revolver la gusanera” aquí en nuestro país […] Y los gusanos se han removido, los gusanos se han agitado”.
En esta fecha del 26 de julio, donde un joven más que bien desconocido, salvo por los universitarios y populistas como ambicioso y cobarde, inicio un ataque en la provincia de Oriente en el importante cuartel Moncada. Comenzó su historia como lo que fue siempre, sacrificando soldados y partidarios inocentes mientras él estaba en resguardo. Hoy, en el año 2020, el pueblo que creyó en sus promesas y los desgraciados que deseaban pero no pudieron huir confronta una crisis económica que según los tiranos solo se puede resolver con un aumento de dólares recibidos de los que vivimos en libertad. Efectivamente, los gusanos asquerosos somos ahora de seda! La prometida igualdad para los habitantes se ha convertido en 4 clases. La clase dirigente encabezada por los Castro, militares y adeptos viven como millonarios gozando de privilegios de viaje, sustento, y vivienda como dueños exclusivos de los bienes robados. En el otro extremo están la mayoría del pueblo que dependen de un mísero sueldo en “pesos” que no tienen valor de consumo y se necesitan cambiar en CUC’s la moneda oficial. Aparte de los privilegiados, los que trabajan por pesos cubanos y los que tienen CUC’s, en el presente se han añadidos los dólares. Los previamente traidores y apestados que viven en el imperio asqueroso han sido llamados a que envíen dólares a Cuba para que los recipientes puedan comprar los productos, algunos necesarios y otros más de lujo, en tiendas exclusivas donde solo aceptan la moneda “imperialista”. El títere presidente Díaz- Canel, que goza de exclusivos manjares y vinos, enfadado se dirigió al pueblo al este no aceptar como borregos el llamado. Si esta medida fracasa la “elite” cubana pudiera perder el poder. Esta es la realidad y disyuntiva. Se acaba con los tiranos, pero se sacrifica, aunque temporalmente a la familia!
Un estudio reciente efectuado por la organización Habana Consulting Group, publicado en su sitio “web”, y dado a conocer por periódicos, vaticina como el CVCD 19 afectaría las remesas;
La economía cubana con un alto grado de dependencia de las remesas se va a ver profundamente afectada. Las remesas en efectivo a la isla podrían caer entre un 30 y un 40% en el 2020 en comparación con el 2019, incluso hasta un poco más, todo dependerá del tiempo que demore recuperarse el mercado estadounidense, quien es el principal emisor de remesas a la isla (90%). Como van las cosas estimamos que en el 2020 las remesas a Cuba pueden caer hasta 2.4 billones, lo cual sería un duro golpe para la maltrecha economía cubana.
El presidente del grupo experto en Cuba Emilio Morales Dopico explica;
Actualmente las remesas constituyen la principal fuente de ingreso que tiene el país. A pesar de que no son ingresos obtenidos por la labor de la fuerza empresarial cubana, sino del esfuerzo y el sacrificio de cientos de miles de cubanos que viven en el exterior, hoy constituye el activo de mayor peso en la economía del país. Los 6.16 billones de dólares que recibió la isla por concepto de remesas en efectivo y mercancías en el año 2019 implican cero costos para las empresas cubanas; todos los costos de envío de dinero y mercancía son asumidos por las personas que las envían. Ningún otro rubro de la economía cubana es tan rentable como las remesas[4]. La reducción del soporte financiero venezolano, el declive de las exportaciones de productos y servicios, así como el declive del turismo[5], colocan a las remesas como el pulmón financiero que mantiene con vida a la moribunda economía cubana. El envío de remesas en mercancías y en efectivo han aliviado las carencias materiales de más del 70% de las familias cubanas.
Está claro el porqué de las nuevas medidas, un país en ruina, una ciudadanía esclavizada y hambrienta, y una dirigencia ya desacreditada y sin los recursos de Venezuela. Este será el principio del fin castrista? Ojala!