Mercedes García Tudurí

 

El más original tratado de moral: «Cartas a Elpidio» del Padre Félix Varela *

No siempre hemos contado a lo largo de la historia con pensadores excepcionales que hayan logrado esclarecer, y a veces conciliar, conceptos claves para la cultura de la época. En el siglo XIII, cuando la Civilización Occidental se debatía por encontrar el camino que ha llevado al hombre a las más altas cumbres del desarrollo humano, Santo Tomás de Aquino sentó principios que permitieron establecer los límites y la jerarquía entre razón y fe.

Era indispensable la conciliación de ambos términos para la síntesis greco-romano-cristiana que componía la esencia cultural de Occidente.

Para nosotros, los hijos de este hemisferio, salvando tiempo y distancia, se repite la misma necesidad y se resuelve con feliz acierto, cuando el P. Félix Varela armoniza los conceptos de religión y libertad de conciencia al plantearse, dentro del nuevo orden democrático, la aparente oposición de ambos términos.

Juan J. Remos expone, en afortunado juicio, la conformidad de ideas fundamentales, que no hace padecer en lo más mínimo la ortodoxia católica del Presbítero: «Varela, siendo sacerdote reconoció la verdad, y siendo filósofo reverenció la Divinidad».{1} Nosotros podemos agregar que, junto a la verdad, reconoció igualmente la libertad, siguiendo el principio evangélico de que «Sólo la verdad nos hará libres».