Por Dr. Fernando Domínguez

 

En la Edad Media poco existían esos seres especiales que surgieron con las Repúblicas y otras formas democráticas, que se conocen como politicos. Las monarquías no requerían tener oficiales electos para dirigir-administrar la cosa pública porque esa era la tarea exclusiva de los Monarcas y sus descendientes, generalmente conocidos e identficados como Príncipes, los futuros Monarcas. En esa época los intelectuales tenían la misión importantísima de instruir a esos Príncipes, de prepararlos para el ejercicio del poder monárquico, que estaba previsto en su futuro para mantener la monarquía.

Y, aunque esos educadores están más que reconocidos en la “Historia Oficial” de cada uno de esos países, ninguno alcanzó  el reconocimiento mundial, de Nicolás Maquiavelo, de Florencia, Italia, (que nació el 3 de mayo de 1469 y murió 58 años más tarde, el 21 de junio de 1527) y aún hoy, 495 años después, muchos de  los políticos y aspirantes a serlo, siguen sus “enseñanzas” recogidas en un libro que ha traspasado la universalidad: “El Príncipe”

El Libro está organizado en 26 capítulos que recogen las enseñanzas, consejos y la mejor conducta a seguir por los Príncipes. Se ha constituido en una obra indispensable como material de estudio y formación  que guie el pensamiento, la acción y la condición de “máximos líderes” para los Príncipes de la actualidad.  Un verdadero Manual del gobernante, un  ” máximo líder”, equivalente de los entonces Príncipes

La obra tiene un sentido pragmático abrumador, con una manera muy franca de analizar las “cualidades” a desarrollar para ser exitoso, disfrutar del apoyo general de los demás y evitar ser detestado para conservar su posición . La famosa declaración de que es mejor ser temido que amado cuando se presenta la disyuntiva es el ampliamente reconocido patrón de conducta de Stalin, Hitler, Mao y Fidel Castro. En este punto reflexiona sobre la necesidad de ser temido “con medida” ya que el miedo es una herramienta de seguridad para sí, pero puede tornarse en lo contrario cuando se utiliza excesivamente.

Un segundo elemento valioso que explica la regla general de por qué los políticos y aspirantes a líderes deben comportarse de cierta manera, es la “necesidad de parecer fiel a su palabra, inocente y devoto y cuando tenga necesidad de mentir, mantener la apariencia de ser sincero.

Un tercer rasgo que debe mantener es la apariencia de ser un conquistador de grandes hazañas, evitar la neutralidad y siempre escoger a un lado cuando hay conflictos externos. Evitar asociarse con potencias más fuertes, a menos que sea imprescindible.

Es importante elegir buenos sirvientes y evitar aduladores, escoger consejeros con sabiduría para escucharles y evitar cambios seguidos de opinión que den la apariencia de inseguridad.

El resumen de la hipocresía llevada al extremo es la frase: “la verdad es una de las armas más peligrosas que un hombre puede blandir en su mano. En los últimos años rara vez he dicho una verdad, y cuando me he visto obligado a hacerlo, la disfrazo entre tantas mentiras, que resulte imposible detectarla”

Evidentemente que si miramos a nuestro alrededor esto es reconocible inmediatamente:

¿ Cuánto tiempo hace que la Dictadura Cubana no dice una verdad?

¿ Cuánto hace que Putin la haya dicho?   

¿ Cuánto hace que Brandon dice estas cosas:

-        Esta Administración ha sido la que mejor ha conducido la economía…?

-        La inflación es culpa de Putin y la guerra con Ucrania?

-        Hemos roto el récord de empleo y satisfacción económica de la población?

-        El precio de la gasolina es culpa de Putin y las empresas petroleras?

-        No hay ninguna crisis en la frontera sur?

-        La inflación es un fenómeno momentáneo y pronto se terminará?

-        Les subiremos los impuestos a los ricos y los pobres y la clase media se beneficiarán?

 Otras frases célebres de Maquiavelo que a su vez explican el fracaso de líderes poco inteligentes y solo se conforman con la mentira:

"El que no detecta los males cuando nacen, no es verdaderamente prudente".

"Los hombres olvidan con mayor rapidez la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio"

"Puede combinarse perfectamente el ser temido y el no ser odiado".

“Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos.”

“Vale más hacer y arrepentirse, que no hacer y arrepentirse.”

“Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen.”

“La naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad.”

“No puede haber grandes dificultades cuando abunda la buena voluntad.”

“Todos los Estados bien gobernados y todos los príncipes inteligentes han tenido cuidado de no reducir a la nobleza a la desesperación, ni al pueblo al descontento.”

“La habilidad y la constancia son las armas de la debilidad.”

“El que es elegido príncipe con el favor popular debe conservar al pueblo como amigo.”

“Las armas se deben reservar para el último lugar, donde y cuando los otros medios no basten.”

“El que quiere ser tirano y no mata a Bruto y el que quiere establecer un Estado libre y no mata a los hijos de Bruto, sólo por breve tiempo conservará su obra.”

“En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos surjan otros.”

“En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.”

“El fin justifica los medios.”

“De vez en cuando las palabras deben servir para ocultar los hechos.”

“El vulgo se deja cautivar siempre por la apariencia y el éxito.”

“Que nadie provoque desórdenes en una ciudad en la ilusión de que luego podrá frenarlos a su antojo o encauzarlos según sus deseos.”