Por José Francisco Cuevas

 

Lo único que está en su agenda y es prioridad para él es la amnistía para los delincuentes que destruyeron el comercio, saquearon y quemaron el país en el supuesto estallido social

A menos de un mes de haber asumido la Presidencia, las personas comienzan a mostrar menos simpatía por Gabriel Boric. (Twitter)

El problema de Gabriel Boric no es que sea joven o que no use corbata, tampoco que nunca se haya titulado. El verdadero problema es que no sabe nada, jamás ha emprendido algo, no ha generado empleo, solo participó en marchas y, lo más grave, pasó de la universidad a la Cámara de Diputados y ahora a la Presidencia. Es una virgen laboral.

Boric no se tituló por tener problemas económicos o por estar dedicado a algún proyecto empresarial. No se tituló porque es mediocre. Él estudió en colegios particulares pagados, donde estudian solo el 8 % de los niños y jóvenes en Chile. Es decir, recibió formación de calidad superior a la media nacional, pero no fue capaz de terminar su carrera.

A menos de un mes de haber asumido la Presidencia, las personas comienzan a mostrar menos simpatía por él. Y esto ha ocurrido en muy corto tiempo. Claro, en las elecciones hizo una lista de supermercado de promesas y ahora sabe que no podrá cumplir ninguna, o muy pocas. El escenario económico mundial es complejo y, debido a sus permanentes cambios de opinión, ya es imposible predecir cómo va a gobernar, todavía en pandemia y con riesgo de estanflacion.

 

Sus habituales volteretas son parte del personaje. Ahora es un defensor del sistema de pensiones y no quiere que haya más retiros. Cuando era diputado pensaba todo lo contrario. Si Carabineros actuaba, el gobierno anterior era violador de los derechos humanos. Si hay represión con Boric, es para establecer el orden público y en todo tipo de temas.

El candidato Boric decía que con diálogo solucionaría todos los problemas. El tema es que sus ministros han tenido que arrancar de disparos y otros hechos de violencia y terrorismo, en la Araucanía y Cañete. El mismo terrorismo que él negó sistemáticamente siendo candidato.

Boric no está preparado, no da el ancho. Ahora quiere subir la bencina en plena guerra entre Rusia y Ucrania. Es evidente su falta de preparación y se nota demasiado.

Lo único que está en su agenda y es prioridad para él es la amnistía para los delincuentes que destruyeron el comercio, saquearon y quemaron el país en el supuesto estallido social, ya que fue muy bien planificado y mejor ejecutado. Algo tan espontáneo, que quemaron diferentes estaciones del Metro al mismo tiempo.

Con la inflación en 8 %, el kilo de pan a 2.500 pesos (3 USD), el pollo asado casi a 9.000 pesos (11,5 USD) y el litro de bencina sobre los 1.000 pesos (1,2 USD) – lo cual encarece todos los alimentos por transporte– se ve muy poco alentador el panorama. Este es el Chile con «dignidad» que votó la mayoría en elecciones democráticas y ganó Boric con una amplia ventaja. Ofreciendo todo y para todos.