Dr. Fernando Dominguez

 

La realidad que estamos viviendo supera el libreto de película más fantasioso. Acaba de suceder algo inimaginable, aún para aquellos que pueden imaginarlo todo. Con la incompetencia más rampante, ha transcurrido un evento que se suponía fuese un golpe maestro a favor de la libertad y la democracia continentales, la cacareada “Cumbre de las Américas”, convertido en “Mamarracho Cumbre”, cuando el evento fue efectivamente torpedeado por los enemigos de la Democracia, de la Libertad y de los Estados Unidos de América, tomando ventaja de una preparación inefectiva y llevada a cabo por personas destacadamente sospechosas de ser tan enemigos de los Estados Unidos como aquellos que lo torpedearon, al menos en la realidad y no en los documentos.

No solamente el descaro saboteador llegó por los politiqueros y enemigos que encabezan países que caen en la categoría de tribus comunistas, sino que el descaro llegó a designar “vocero” de la sociedad civil a una reconocida agente de la tiranía castrista, disfrazada de panameña, que fue desenmascarada por lo voceros de la verdadera sociedad civil, los desterrados cubanos, víctimas históricas de la tiranía que se suponía sería expuesta y denunciada. Esas cosas suceden cuando hay una administración cuyas autoridades a cargo de la seguridad de la nación están más ocupadas en censurar las opiniones divergentes que en proteger al país de sus enemigos.

La tribu comunistona en el continente contó con un nuevo miembro, estrenado para la ocasión: d-e-s-p-a-c-i-t-o López Obrador, encargado de disparar el tiro de gracia al sabotaje continental y que, por si fuera poco, hizo un descarado llamado a la invasión de los USA en nombre de terminar con el hambre y la injusticia que, según él, es exportada desde los USA y es la culpable de la lamentable situación de los pueblos latinoamericanos. La fórmula zurda: robarse las riquezas de los ricos y repartirlas a los pobres. No importa que la vida haya demostrado que eso no funciona, porque el problema es que los zurdos solo saben robar, nunca han aprendido a producir, por lo que cuando se acaba lo robado, hay que buscar nuevas víctimas para seguir robando…

D-e-s-p-a-c-i-t-o se arrastró a los pies de sus amigos comunistones y la emprendió contra los cubano-americanos de Florida a quiénes responsabilizó por todo lo malo que hace Biden, porque nos teme y por eso no se quita la careta que d-e-s-p-a-c-i-t-o hubo de mantener hasta ahora. Humildemente, señor   d-e-s-p-a-c-i-t-o, usted carece de cerebro. Por eso años atrás, en un repentino dolor de estómago, se le ocurrió pedirle al Rey de España que se disculpara por haber traído a México la civilización, de la cual sus ascendientes y, por tanto, usted, son producto. Con este nuevo retorcijón, pues la emprende con las víctimas del castrato y refocila porque esas víctimas, ahora libres, se han convertido en poderosos ciudadanos del mejor país del mundo, demostrando que la libertad, la ausencia de mordida, de narcotráfico y corrupción es el caldo de cultivo para la prosperidad. No lo es el robo a los ricos y la sociedad mafiosa que han producido sus amigotes y que usted pretende d-e-s-p-a-c-i-t-o introducir en México. Ya tiene todo lo demás, le falta eso.

Yo me atrevo a decir lo contrario que esa burrada ilegal y comunistona. Permita que estos hombres libres, se asienten en la parte de México que usted escoja, y en libertad, con sudor y esfuerzo, pero sin mordida, sin corrupción y sin el narcotráfico que usted permite, lo convirtamos en otra Florida.

Finalmente, señor d-e-s-p-a-c-i-t-o, usted es el peor de todos los arrastrados, porque los otros se arrastran a gente poderosa, pero usted se arrastra a los arrastrados.