Por Esteban Fernández

 

No es nada nuevo, desde los primeros meses de implantada la dictadura castrista se vio la discriminación contra los negros. Quizás fue una discriminación distinta porque al principio abrieron las puertas de clubes sociales a los negros, y les dijeron que desde ese instante se acabó el racismo en Cuba. Y casi todos vimos eso con buenos ojos.

Pero, acto seguido les “cobraron esos favores” exigiéndoles sumisión incondicional. Es decir, los racistas hermanos Castro les dijeron tácitamente a la población negra: “Ya pueden entrar en el Miramar Yacht Club, pero deben ser sumisos a nuestros mandatos y consignas, y vayan a cortar caña”…

En una época- no sé si todavía es igual- había que ir a la Jefatura de Policía a “presentar los papeles para obtener el permiso de salida del país” y si a todos nos trataban mal a los negros los trataban peor. Recuerdo que el día en que yo fui coincidí con un distinguido y correcto mulato güinero llamado Carlos Fagundo Piedra.

A mí - que era (y soy) un fiero enemigo del régimen- apenas me dirigieron la palabra, mientras a Carlitos entre risotadas le decían: “Cacho de niche ¿Y tú que diablos haces aquí, tu no sabes que la revolución se hizo para los negros, y que en los Estados Unidos los negros tienen que tomar agua en bebederos diferentes a los blancos?” Lo único que el brillante mulato les respondió fue “Me voy para Norteamerica porque mis dos hijos están allá”…

Les aseguro que ese coterráneo que era abogado y sobrino de un Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia jamás había sido humillado de esa forma en la Cuba republicana. Su tío Carlos Piedra había sido por unas horas PRESIDENTE DE CUBA tras la huida de Batista.

Pero hay un chiste muy bueno al respecto: Le dicen al negro que quería salir de Cuba: “¿Tú no sabes que en los Estados Unidos les echan los perros a los negros para que los muerdan?” Y el negro les respondió: “No hay problema, para evitar eso lo único que tengo que hacer es subirle las ventanillas a mi Cadillac del año”…

El propio Fidel Castro cuando fue a visitar a los combatientes de Playa Girón presos le pasó por el lado a un negro brigadista y se paró y le dijo: “Oye, ¿ tu no sabes que ahora los negros se pueden bañar libremente en todas las playas?” Y el inolvidable Tomás Cruz le respondió: “Oh, yo no vine aquí a bañarme en las playas sino a liberar a mi patria del comunismo”…

Uno de los hombres mas valientes que dio la Brigada 2506 y la causa de la liberación fue el general Erneido Oliva. Dios los tenga en la gloria, y nosotros lo tenemos entre nuestros principales héroes.

El abuso y la discriminación contra los negros nunca ha mermado, consideran que los negros, mas que el resto de la población, deben ser testaferros del régimen imperante. Sinceramente, no creo durante los años de los esclavos estos estaban obligados a aplaudir y aupar a la esclavitud.

A través de todo el proceso ha sido muy difícil encontrar a negros en las altas esferas de la nomenclatura. En una época tenían a Juan Almeida de señuelo y después a Esteban Lazo. Y que conste que Fidel y Raúl siempre se han referido a ellos como “el negro” Almeida y “el negro” Lazo… Y este último en el Comité Central lo llaman “El Gori Lazo”…

Aquí en Los Angeles hemos tenido una enorme cantidad de negros súper patriotas, en el Plan Torriente conocí a Manuel Simón y poco a poco se convirtió en un hermano para mí. En el RECE (pregúntenle a

Antonio Calatayud

sobré él) tuvimos a Roberto Soto que hizo famosa la frase de "¡Revírate cubano, Revírate!"

Sí, hay varios generales negros, pero ¿saben ustedes por qué? Porque a la hora le llevarse gente para Angola y Mozambique se ensañaron con los negros con la excusa de que allá se podían confundir con los nativos. Y varios negros guapearon, pelaron y hubo que darles grados y hasta estrellas. Y no les quedó más remedio que aceptarlos a ragañadientes. De todos los miles de negros que se inscribieron en las milicias sólo Sixto Batista llegó a General.

Cierto que hay un montón de policías en La Habana traídos de Oriente para repartir leña, pero todos los días veo videos de negros protestando ardientemente contra todas las injusticias que a diario suceden en nuestra Patria.

Constantemente leo las denuncias de

Alfredo Cepero

quien ha detallado muchos de los abusos y discriminaciones contra el doctor Oscar Elías Biscet… Prohibido olvidar a Orlando ZapataTamayo ( en la foto) muerto tras 86 días en huelga de hambre.

Y, por último, reto a Raúl Castro a que de el nombre de una negra castrista que pueda ir a New York a pasear con zapatos Louis Voitton de mil dólares, cartera de dos mil dólares Gucci, y un reloj Rolex en la muñeca como lo hizo su nieta Vilmita.