Por Esteban Fernandez

 

Se  respiraba un aire tenso, los revolucionarios exhortan a no celebrar las Navidades, ni a consumir “Shell con sangre”...

De puerta en puerta Cheo Matienzo y su orquestica iban entonando rumbitas y villancicos navideños. Mi padre les dio un peso. 

En la esquina de Pinillos y Soparda, delante de la carnicería de Joaquín Quintero, había un moreno vendiendo trozos de un puerco entero. El pueblo entero olía a lechón asado…

Ya vivía en el Residencial Mayabeque, caminé unas cuadras y le dije al hombre: “¿Neno, me da un pan con lechón?” Me respondió:  "Estebita, todavía no está listo, regresa en una hora” ...

Mi madre me pidió: “Llama a tu hermano Carlos Enrique para ir al centro del pueblo y ver las vidrieras iluminadas al frente del parque”… Miles de juguetes a la venta en los portales del centro del pueblo.

“Papi ¿vas a la Viña Aragonesa a festejar con tus amigos?” Burlón me dijo: “No, esta es la única época del año que no voy a la Viña, la calle está llena de borrachos novatos que son mas pesados que el cará..”

Por mi casa pasó un amiguito llamado Julicho Hoalloran y le pregunté: “¿Ya hiciste la carta a los Reyes Magos?” Y me respondió con una tremenda mentira: “¡Ay, no seas tan bobo los reyes son tus padres Ana María y Esteban!

Mami trató de embullarme: “El 24 vamos a la casa de mi sobrino Jaime Quintero a celebrar la Nochebuena en la calle Cuatro Palmas, ya mi hermana Angelica compró turrones, nueces y avellanas, y si quieren pueden brincar la baranda  y jugar con tus amiguitos los seis hermanos Bin Domínguez” …

El 31 nos acostamos felices a dormir, sin saber a que al otro día comenzaría el calvario de un pueblo hasta esa noche prospero e incauto…

Primero de enero de 1959 mi REY MAGO Esteban Fernández Roig me dijo tres palabras: “¡SE JODIÓ CUBA!”

Todo comenzó con unas cuantas estupidas y ateas palabras a la niñitos:

“Pídanles regalos a Dios, a los santos, a los Reyes, a sus  padres” y no les daban nada. “Pídanselo a Fidel” y les daban un regalito.

Y se acabaron las Navidades, los reyes, los arbolitos, el lechón y se acabó todo.