Por Esteban Fernández

 

Hoy les voy a hablar de las frases y palabras que más yo tuve que escuchar en mi corta vida en mi pueblo: “Bájate de ahí muchacho, pareces un mono” sobre todo después que yo iba a la matiné del cine Ayala a ver una película de Tarzán. “Si tratan de abusar de ti y es más grande que tú le partes un palo en la cabeza, “Tú hablas cuando las gallinas hagan pipí”. "No olvides de tomar Fitina para la memoria antes del examen en el Instituto".

“Usted no deje ni un grano de arroz en el plato”. “Chico , tú no sabes que los niños en África están pasando hambre y que dieran cualquier cosa por comerse eso que tu rechazas con una mueca”. “¿Quién hizo esa tontería tú o tu hermano Carlos Enrique?” “Estás muy flaco tienes que tomarte el Yodotánico y un reconstituyente”.

¿No te gusta lo que te serví? te voy a hacer un arroz con dos huevos fritos”, “Tienes que parar esas bravezas que te dan cuando pierde el Almendares, estás peor que el vecinito José Raúl Montes”. Y "Chico, trágate una yema de huevo con Vino Samsón"...“Tú eres muy salido del tiesto”. “Tú eres un mojón muy atrevido”. “Si te cojo fumándote un cigarrito te voy a obligar a fumarte uno de mis tabacos Pita”.

“Tú eres muy culicagado para hacer eso”. “Los hombres no lloran”. “Siempre ten un calzoncillo puesto limpio por si te caes y te das un golpe y tienes que ir a la Clínica Ocejo o la de Enrique Lavernia”. “Pasea en La Habana todo lo que quieras, pero sin perder de vista el Capitolio que queda cerca de la parada de la Ruta 33 para Güines”.

“Muchacho, bájate de esa nube”. “Ana, dile que sí y dale la razón a tu hijo Estebita para que se calle”. “Cuando una mujer esté parada en la guagua levántate y dale tu asiento”. “Te voy a poner "Vic Vaporub" en el pecho”. “Te estás portando muy bien, a mi me parece que tú tienes destemplanza”, “Límpiate bien los oídos que te va a salir una mata ahí”. "Si no comes te vas a poner flacundengo".

“Esteban de Jesús, corre, ve y dile a Joseíto Márquez el bodeguero, el tío de tu amiguito Pedro Enriquez, que se le olvidó darme la contra de sal”.

Y en respuesta ¿saben ustedes cuales fueron las tres palabras que más escuchó mi madre? : “¡Mami, alcánzame eso!”