Por Alfredo M. Cepero

Director de www.lanuevanacion.com

Sígame en: http://twitter.com/@AlfredoCepero

 

China, Rusia, Irán, Venezuela y los demócratas están detrás de todo. Obama, los Clinton, Nancy Pelosi y Joe Biden están metidos también en el fraude.

Estas elecciones de 2020 fueron una verdadera anomalía debido al incremento extraordinario de las boletas por correo y a las limitaciones impuestas por el Covid 19 sobre la conducta de los ciudadanos. Tradicionalmente, los votos por correo han sido una pequeña proporción de la totalidad del voto y la mayoría de los estados han impuesto medidas estrictas en el proceso de solicitud de las boletas y en la verificación de las firmas de los votantes. Pero esta vez se multiplicaron los votos por correo y se burlaron todas las reglas de seguridad.

La mafia demócrata se aprovechó de esta anarquía para perpetrar su fraude. Sin embargo, para sorpresa de la izquierda tramposa, los conservadores se anotaron numerosas victorias−tanto en las elecciones estatales como federales− en bastiones demócratas como Miami, Los Ángeles y Cincinnati. Pero esos éxitos no se hicieron realidad para el Presidente Donald Trump y otros candidatos republicanos en bastiones claves como Georgia, Michigan, Pennsylvania, and Nevada.

Otra anomalía fue el número total de sufragios emitidos. Ningún candidato presidencial en la historia de este país había recibido más de 70 millones de votos. Ahora, los abogados del Presidente Trump están concentrando sus esfuerzos en seis estados donde los votos por correo le dieron la victoria a Biden por márgenes insignificantes: Nevada, Arizona, Wisconsin, Michigan, Pennsylvania y Georgia.

Por otra parte, constituye un enigma inexplicable que en esta república constitucional y democracia representativa se haya producido un silencio ensordecedor sobre este atentado artero a la integridad nacional. Unos callan por odio a Donald Trump y otros por miedo a la izquierda terrorista. La prensa mayoritaria, los medios sociales y otros poderosos intereses en el pantano de Washington trabajan todos contra este presidente excepcional.

Muchos de los testigos que han denunciado el fraude dicen estar aterrados. Uno de ellos, Melissa Carone, ha dicho: "Mi vida fue totalmente destruida desde el momento en que hice la primera declaración. He perdido familia, he perdido amigos y he sido amenazada de muerte. Mis hijos han sido amenazados. Me he tenido que mudar. He tenido que cambiar mi número de teléfono".

Ahora bien, Donald Trump ha demostrado que no les teme y que no se dejará intimidar por nadie. Como era de esperar, el tema favorito del presidente por estos días es el fraude electoral. En tal sentido, ha dicho: "Si nosotros no arrancamos de raíz este fraude, el tremendo y horrible fraude que ha tenido lugar en estas elecciones de 2020, nunca más tendremos un país. Con la voluntad y el apoyo del pueblo americano, nosotros restauraremos la integridad y la honestidad a nuestros procesos electorales. Nosotros restauraremos la confianza en nuestro sistema de gobierno."

Para lograr ese objetivo, el presidente tiene una gran tarea por delante. Porque un militar pundonoroso como el Teniente General retirado Thomas McInerney ha advertido que ya con anterioridad a las elecciones se fraguaba un delito de alta traición a la patria. "Sabemos y tenemos las pruebas de que China, Rusia, Irán, Venezuela y los demócratas están detrás de todo. Obama, los Clinton, Nancy Pelosi y Joe Biden están metidos también en el fraude", sentenció McInerney.

Asimismo, el militar desconfía del FBI, la CIA y de la Fiscalía del Departamento de Justicia (DOJ), ya que, como comunicara la abogada Sidney Powell, "no han movido un dedo". Por este motivo, "Trump tuvo que acudir al Kraken para que investigara todo el fraude electoral a gran escala", espetó McInerney.

"El Kraken es el Batallón de Inteligencia Militar número 305 del Ejército de los EEUU. Es el apodo que recibe. Sidney Powell y el equipo del presidente, creo que a través del general Flynn, tuvieron la oportunidad de organizarse. El Batallón de Inteligencia Militar 305.º trabaja con ellos", explicó refiriéndose a que Donald Trump y esta unidad especializada del ejército, junto con Sidney Powell y el resto de abogados, llevan tiempo cooperando y analizando las pruebas del fraude electoral.

Al mismo tiempo, el general argumenta que hubo una coordinación en los cinco estados clave, Pensilvania, Wisconsin, Michigan, Arizona, Nevada y Georgia, debido a que todos dejaron de contar votos al mismo tiempo. "Usaron HAMMER y Scored, además de Dominion, para poner a Joe Biden a la cabeza de la elección en cada estado. Se utilizó un algoritmo. Todo esto lo sacaremos en la Corte Suprema". Por todo esto, el Teniente General retirado Thomas McInerney pide proclamar la ley marcial y lanzar una investigación por alta traición.

En pocas palabras, este fraude llegará a la Corte Suprema donde, por primera vez en mucho tiempo, hay una mayoría conservadora. Contamos con la alta probabilidad de que Clarence Thomas, Samuel A. Alito, Jr, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett voten a favor de los argumentos de los abogados del presidente. Ya sabemos que los izquierdistas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Stephen G. Breyer votarán en contra. Como ha hecho con anterioridad es muy probable que el Presidente de la Corte, John G. Roberts, Jr, vote con la izquierda. De todos modos, nosotros tenemos la mayoría.

Nuestra mayoría emitirá un fallo invalidando las elecciones a causa de fraude o error en una escala a nivel nacional. Esto podría ir por uno o dos caminos, fallarán que todas las boletas inconstitucionales que llegaron por correo sean eliminadas y que los estados ordenen un nuevo conteo sin ellas o simplemente fallen que las elecciones no fueron válidas debido a un gigantesco fraude electoral y pongan la decisión en manos de la Cámara de Representantes y del Senado.
Y es aquí donde las cosas se ponen buenas. La Cámara de Representantes vota a favor de quien será el próximo presidente. Esto no tiene nada que ver con el  partido que está en el gobierno. Cada estado tiene un voto….30 estados están en manos republicanas y 19 en manos demócratas. Los congresistas tienen que votar de acuerdo a líneas partidistas, no tienen otra opción según lo estipula la décimo segunda enmienda a la constitución. El Senado votará por el Vicepresidente utilizando la misma fórmula.

Esta es la ley. Esta es la razón por la cual los demócratas están tan indignados con Nancy Pelosi por haber perdido tantos escaños en las últimas elecciones. Todo esto pasará en enero. La única forma en que Donald Trump dejaría de ser presidente es si admite que Biden ganó las elecciones y eso no pasará jamás. Por lo tanto, dejen de ver las noticias mentirosas y no atormenten sus corazones. Vivan sus vidas sabiendo que todo va a salir bien. El Presidente Trump seguirá en la Casa Blanca. Esto es un hecho que me fue explicado por un experto en derecho constitucional americano. Setenta y tres millones de americanos que votaron por Donald Trump exigen que se respete la legalidad y es hora de seguir peleando. ¡Quienes no peleen hoy que no lloren mañana!

12-8-20