Con esta orden se da 'el primer paso para acabar con la impunidad', indica Human Rights Watch.

La Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y María Alekseyevna Lvova-Belova, la funcionaria rusa en el centro del presunto plan para deportar por la fuerza a miles de niños ucranianos a Rusia, anunció la entidad en un comunicado de prensa el viernes.

La orden de arresto contra el presidente de Rusia indica que Putin es "presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y del traslado ilegal de población (niños) de las áreas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa".

Y agrega: "Los crímenes supuestamente se cometieron en el territorio ocupado de Ucrania al menos desde el 24 de febrero de 2022. Hay motivos razonables para creer que el señor Putin tiene responsabilidad penal individual por los crímenes antes mencionados, (i) por haber cometido los actos directamente, junto con otros y/o a través de otros… y (ii) por no ejercer un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos, o permitieron su comisión, y que estaban bajo su autoridad y control efectivos", citó CNN.

Lvova-Belova, comisionada para los Derechos del Niño en la Oficina del presidente ruso, también fue "presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y traslado ilegal de población (niños)" de las zonas ocupadas de Ucrania, según la CPI.

"Los esfuerzos de Lvova-Belova incluyen específicamente la adopción forzosa de niños ucranianos por familias rusas, la llamada 'educación patriótica' de niños ucranianos, cambios legislativos para agilizar la concesión de la ciudadanía de la Federación Rusa a niños ucranianos y la expulsión deliberada de niños ucranianos por las fuerzas de Rusia", declaró el Tesoro de Estados Unidos en septiembre.

La denuncia de la CPI coincide con la denuncias de una comisión internacional de la ONU que investiga los crímenes cometidos en la guerra de Ucrania, que aseguró el jueves que tiene suficientes evidencias para señalar que las autoridades rusas han cometido crímenes de guerra en varias regiones no solo de Ucrania, sino de la propia Rusia, incluyendo violencia sexual y deportación de niños.

"La comisión ha concluido que las Fuerzas Armadas de Rusia han perpetrado ataques con armas explosivas en áreas pobladas con aparente menosprecio del sufrimiento y daño a los civiles", afirma el informe, que expondrá la próxima semana al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y que fue presentado a la prensa.

Conforme las fuerzas rusas avanzaban en el territorio ucraniano, los asesinatos de civiles que no tenían nada que ver con las hostilidades se fueron multiplicando, así como su detención y confinamiento en instalaciones levantadas con este fin tanto en la Ucrania ocupada como en Rusia, según el documento.

En esos lugares los maltratos se convertían rápidamente en torturas por causas tan fútiles como "hablar ucraniano" o "no recordar la letra del himno ruso", mientras que fuera de ellos las redadas de los soldados rusos en domicilios privados daban lugar a violencia sexual o a la amenaza de utilizarla contra mujeres y hombres.

De los niños deportados a territorio ruso, los testigos entrevistados por la comisión han señalado que los pequeños pueden haber perdido definitivamente contacto con sus familias.

Rusia ha calificado de "absurdas" las informaciones sobre traslados forzosos y ha dicho que hace "todo lo posible" para que los menores permanezcan con sus familias.

Los casos ante la CPI representan los primeros cargos internacionales que se presentan desde el inicio de la guerra de Rusia y llegan tras meses de trabajo de equipos especiales de investigación de la Corte Penal Internacional.

LA RESPUESTA DEL KREMLIN

El Kremlin calificó la decisión de la CPI como "indignante e inaceptable. (...) Rusia, al igual que varios estados, no reconoce la jurisdicción de este tribunal y, en consecuencia, cualquier decisión de este tipo es nula y sin valor para la Federación Rusa desde el punto de vista de punto de vista de la ley", tuiteó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

También Dimitri Medvédev, expresidente de Rusia y vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, tuiteó: "La Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra Vladimir Putin. No es necesario explicar DÓNDE se debe usar este papel". Acompañó su publicación con un emoji de papel higiénico.

Maria Lvova-Belova, comisionada de la Infancia de Rusia, dijo que es "genial" que la comunidad internacional haya apreciado su trabajo por los niños, según la agencia de noticias estatal rusa TASS después de hacerse pública la orden de a CPI.

Human Rights Watch califica la denuncia como un primer paso para acabar con la impunidad

Human Rights Watch (HRW) celebró el viernes la orden de arresto contra Vladimir Putin y la destacó como el "primer paso para acabar con la impunidad" de los crímenes cometidos por Rusia en Ucrania.

"Este es un día importante para muchas víctimas de crímenes cometidos por las fuerzas rusas en Ucrania desde 2014", señaló en un breve comunicado Balkees Jarrah, directora adjunta para Justicia Internacional de la organización no gubernamental.

Según Jarrah, con esta orden de arresto se da "el primer paso para acabar con la impunidad que ha envalentonado a los criminales en la guerra de Rusia contra Ucrania por demasiado tiempo", citó EFE.

Además, para HRW la decisión de la CPI supone "un claro mensaje de que dar órdenes para cometer o tolerar serios delitos contra civiles puede llevar a una celda en La Haya".

"Las órdenes de arresto de la Corte son una llamada de atención para otros que cometen abusos o los encubren de que su día ante la Justicia puede estar cerca, independientemente de su rango o posición", señaló Jarrah.

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