Los trabajadores privados muestran impaciencia por la publicación de los detalles relacionados con las nuevas normas.

Tras el anuncio de la supuesta "liberación" del sector privado en Cuba varios de los llamados "cuentapropistas" mostraron sus dudas respecto a las actividades que podrán realizar en un reporte publicado por el Noticiero de Televisión de la Isla.

Reinier Romero, un joven dedicado a la reparación de móviles en Cienfuegos lamentó que su licencia actual no le permite vender productos como son los protectores y forros de teléfonos celulares, y añadió que no sabe si podrá hacerlo en el futuro pues no tiene "la información completa".

Son varios los trabajadores privados que han mostrado impaciencia por la publicación de los detalles relacionados con las normas, sumamente cuestionadas por economistas y profesionales cubanos, debido a la exclusión de un gran número de actividades económicas del nuevo ordenamiento.

Jorge Antonio Rodríguez Peña, director provincial de Trabajo y Seguridad Social de Cienfuegos, mencionó como nuevas ventajas que los titulares de los arrendamientos tendrán la posibilidad de buscar a sus clientes a los puertos o aeropuertos.

El funcionario también afirmó que a partir de ahora los albañiles podrán asociarse de forma cooperativa, lo que calificó "como una posibilidad y un espacio que se abre para ejercer esas actividades".

Sin embargo, un colectivo de arquitectos cubanos independientes afirmó que "aprobar todas las actividades de la construcción más no la arquitectura y las ingenierías asociadas no beneficia a la ciudad, ni a la calidad de las obras por construirse, ni a la creación de un patrimonio contemporáneo que sea el legado de las generaciones futuras".

Tras la publicación del listado de actividades económicas prohibidas fuera de las entidades estatales han sido numerosos los profesionales cubanos que han mostrado su descontento en las redes sociales.

Entre las actividades prohibidas para el sector privado se encuentra el periodismo, la producción audiovisual y cinematográfica, las grabaciones y ediciones musicales, las actividades de programación cultural de la música, las artes escénicas, las artes plásticas, el cine, las actividades inmobiliarias, jurídicas y de contabilidad, así como las de arquitectura, ingeniería y la investigación científica.

Para el economista cubano Mauricio de Miranda se trata de "cambios cosméticos y en algunos casos, franco retroceso", pues "sigue imperando la lógica de no hacer reformas estructurales profundas que conduzcan a una senda de crecimiento económico y de mejoramiento del bienestar de la población, sino de ir abriendo poco a poco algunas cosas y apretando el control sobre otras".

Elías Amor, economista y presidente de la Unión Liberal Cubana, afirmó que "la principal preocupación de las autoridades debería ser salvar el tejido productivo empresarial, que en el caso cubano, junto a las ineficientes empresas estatales, se encuentra formado en gran parte por pequeños emprendedores privados que tienen un escaso margen de maniobra frente a la situación actual".

https://diariodecuba.com/cuba/1614090197_29048.html