Una madre cubana denuncia que los médicos tuvieron que ponerle 'literalmente caja de cartón' a su hijo.
Año y medio después de que el médico Alexander Jesús Figueredo Izaguirre denunciara el empleo de cartón para inmovilizar el pie de un paciente con un esguince, por falta de yeso, la situación no parece haber mejorado mucho en los hospitales cubanos. A un niño de diez años le fue enyesado el pie con "caja de cartón", según denunció su madre en Facebook.
"Mi niño de 10 años se hizo un esguince o sea una torcedura de las fibras musculares de una articulación", contó en la red social Elisabet Pérez, quien agradeció a los médicos por "la excelente atención" y aseguró que "no tienen la culpa de las cosas que suceden".
La lesión del niño requería que le colocaran "una tablilla de yeso" para inmovilizarle el pie. Pero, de acuerdo, a su madre en el hospital provincial Antonio Luaces, de Ciego de Ávila, "hay (yeso) solo para fracturas".
"¿Qué tuvieron que hacer los médicos de guardia con toda la pena del mundo? ponerle literalmente caja de cartón", contó la madre, que acompañó la publicación de fotos en las que se ve el cartón en el pie de su hijo.
En abril de 2021, el doctor Figueredo fue despojado por las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de su derecho a ejercer la Medicina, por su denuncia en Facebook. Se le acusó de "difundir criterios y opiniones que menoscaban el prestigio y principios del sistema de salud cubano y sus profesionales".
Pero las expulsiones no bastan para ocultar las carencias de la Salud Pública en Cuba, que golpean a los ciudadanos de a pie y de las que la denuncia de esta madre es solo un nuevo episodio.
En fecha muy cercana a la publicación de esta madre en Facebook, otro cubano que aseguró padecer un síndrome mediastinal, sin diagnóstico certero, se quejó de falta de atención médica en el habanero Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras.
El post de ese joven identificado como Cesar, publicado en la página del usuario Hilde Lores de la Paz ya no se encuentra disponible.
Menos de un mes atrás, la cubana Maydelis Solano se vio obligada a pedir ayuda en las redes sociales para que el hospital donde debía operarse su hijo de 12 años recibiera los insumos necesarios para la intervención quirúrgica.
Su hijo padece una atresia esofágica, por lo que durante sus 12 años ha tenido que alimentarse a través de una sonda conectada al estómago.
El niño estuvo "más de 15 días ingresado en el Pediátrico de Holguín" esperando por la operación y le dieron el alta por falta de recursos médicos. Solano ya había tenido que llevar otros de los que carecía el centro médico, pero ahora, además, faltan el oxígeno, la anestesia y el suero parenteral.
"Nosotros llevábamos los otros recursos, lo que es jeringuilla, troquel, esas cosas. Pero ahora el hospital no tiene oxígeno, no tiene anestesia y no tiene sueros parenterales para esa operación de esa magnitud", explica la madre del menor.
Menos de 15 días atrás, las autoridades de Ciego de Ávila reconocieron un déficit de médicos y enfermeros, y malos indicadores de salud.
Esta realidad contrasta con el discurso oficial que presenta a Cuba como una potencia médica y promueve sus servicios de salud para turistas internacionales.