La elevada cifra estaría dada por la suma de ayudas económicas y el envío de petróleo, plantas eléctricas, insumos médicos, infraestructura y alimentos a Cuba.
El opositor venezolano Julio Borges, dijo que la suma de las ayudas económicas de Caracas a La Habana, más los envíos de petróleo, plantas eléctricas, insumos médicos, infraestructura y alimentos alcanzan la cifra de 60.000 millones de dólares en los últimos 20 años, según un texto publicado en Infobae.
La subordinación de Caracas a La Habana es tal que, en el pasado mes de abril, cuando la estatal PDVSA disminuyó sus exportaciones petroleras, envió la cifra de 70.000 barriles del combustible diariamente a Cuba.
Las exportaciones de Venezuela cayeron un 8% en abril con respecto al mes anterior en medio de nuevos retrasos relacionados con problemas de calidad del crudo e insuficiente capacidad para mejorar el disponible, según documentos y datos de seguimiento de embarcaciones a los que tuvo acceso la agencia Reuters.
"Un petróleo que pudo ser vendido a precios internacionales por el orden de los 100 dólares por barril y que pudo servir para incrementar los ingresos de la nación y desarrollar políticas orientadas a recuperar el salario de los venezolanos, termina en manos del régimen cubano", lamentó Borges, ex diputado a la Asamblea Nacional de Venezuela.
"Nuestro país fue víctima de una ocupación, quizás la primera y única ocupación que fue voluntaria y que tuvo la peculiar característica que el país pequeño fue el que conquistó al grande", agregó el opositor, fundador del partido Primero Justicia.
Las ayudas económicas venezolanas, principalmente el petróleo, han servido al régimen de La Habana para amainar la crisis económica que atraviesa y frenar las reformas políticas y económicas que precisa el país.
Además, los envíos de Venezuela a Cuba no solo implican que el país latinoamericano obtenga menos ganancias por su principal producto exportable, sino que le abren las puertas de Caracas a Irán, quien se ha convertido en el principal socio de Maduro en la recuperación de las refinerías petroleras.
En medio de las dificultades para encontrar petroleros dispuestos a cargar crudo en puertos venezolanos debido a las sanciones, PDVSA y otras empresas estatales han impulsado recientemente las exportaciones de subproductos y combustibles residuales.