El genio poético de Rubén Darío recrea el espíritu de Navidad con sentimientos de ternura y de un dulce amor religioso en  el “Soneto Pascual,” henchido de paz y fe: la huida de José, Maria y el Niño Jesús, para librarlo del decreto infanticida de Herodes. Como un regalo lirico, le ofrecemos esta  sublime inspiración, que escribió el Poeta en su estadía en Nueva York en la fría navidad de 1914, dedicado a su hijo Rubén Darío Sánchez de 7 años, residente en Barcelona, España. En el estremecido regalo del Padre, se ve a sí mismo, marchando  en su burro sin la estrella  y lejos de Belén. (En la estadía del Poeta en Nueva York, (Nov. 1914 -Abril, 1915), escribió entre otros poemas, “PAX” y  “La Gran Cosmópolis” .

 

SONETO PASCUAL (1914)

Rubén Darío (Nicaragua)

 

Maria estaba pálida y José el carpintero

miraban en los ojos de la faz pura y bella

el celeste milagro que anunciaba la estrella,

do ya estaba el martirio que aguardaba al Cordero.

 

Los pastores cantaban muy despacio y postrero,

iba un carro de arcángeles que dejaba su huella,

apenas se miraba lo que Aldebarán sella,

y el lucero del alba no era aún temprano.

 

Esa visión en mí se alza y se multiplica

en detalles preciosos y en mil prodigios rica,

por la cierta esperanza del más divino bien,

 

 

de la Virgen, el Niño y el San José proscripto

y yo, en mi pobre burro, caminando hacia Egipto,

y sin la estrella ahora, muy lejos de Belén.”