Angelica Mora
Chilena en Nueva York
He sentido una soledad
constante
perpetuamente ahora.
Sus uñas,
cultivadas en la nada,
se han hundido en mi alma
por una eternidad.
Por eso, no digo nada
y la acepto
en silencio...
Misterio
que repercute en paredes recubiertas
para que no se sienta nada.
He descubierto que no hay lucha
porque la soledad la he llevado
siempre
dentro de mí.