−16 de noviembre de 1519--

 

La historia de La Habana comienza oficialmente el 16 de noviembre de 1519.

Ese día el adelantado español Diego Velázquez de Cuéllar da por fundada la sexta villa de la isla, San Cristóbal de La Habana. En la Plaza de Armas se celebró la primera misa y el primer cabildo en la recién fundada villa. Hoy en día se conserva un monumento conocido como El Templete, en el sitio exacto donde ocurrieron esos hechos bajo la sombra de una ceiba.

FORTIFICACIONES

Durante años la villa estuvo a merced de los ataques piratas. No fue hasta 1561 cuando la Corona Española decidió construir fortificaciones en la bahía, para utilizarla como atracadero de sus barcos. Más tarde partirían hacia España, cargados con las riquezas obtenidas del Nuevo Mundo. De ésta época datan fortalezas como el Castillo del Morro o el Castillo de la Real Fuerza. Una vez fortificada la bahía, las siguientes construcciones que se hicieron en La Habana tenían como objetivo el embellecimiento de sus calles y el asentamiento de las más variadas órdenes religiosas provenientes de la Madre Patria. Es el caso por ejemplo de la Iglesia de San Francisco de Asís.

CRECIMIENTO ECONÓMICO

En 1563 fue tanta la importancia que adquirió La Habana, que se trasladó el gobierno y la capitalidad de la isla desde Santiago. Pero no fue hasta el año 1592 cuando el rey Felipe II de España le concede el título de ciudad.

Durante siglos mantuvo esa relevancia estratégica que la convirtió, no sólo en la ciudad más importante de Cuba, también lo era de toda Latinoamérica.

OCUPACIÓN BRITÁNICA

En 1762 los ingleses sitiaron La Habana, atraídos por la prosperidad de la isla. Durante dos meses aguantaron las tropas españolas el sitio, pero finalmente se rindieron, cediéndole el control de la ciudad y las propiedades a Inglaterra. El control británico duró poco menos de un año. A mediados de 1763 llegaron a un acuerdo con los españoles, devolviéndoles La Habana a cambio de Florida. Después de esta incursión quedó clara la insuficiencia de las antiguas fortalezas que guardaban la bahía.

SIGLO DE ORO

A mediados del siglo XIX, era tan fructífero el comercio en la isla que se decide construir el primer ferrocarril español. Eran 50 kilómetros que unían La Habana con Güines, para transportar azúcar y tabaco. Ese fue el siglo dorado de la historia de La Habana, en esa época se construyeron la mayoría de palacetes, teatros y otros edificios que aún hoy adornan sus calles. Paralelamente se está gestando la semilla de la independencia entre los terratenientes cubanos. Hartos de los impuestos y el férreo control que mantenía la Corona, durante el siglo XIX estallan dos guerras de independencia. En 1898 explota el acorazado Maine en el puerto de La Habana, dando pie a que entraran en la guerra los estadounidenses. El 20 de mayo de 1902, España firma la independencia definitiva de Cuba.