—10 DE OCTUBRE DE 1868—
Por Perla Tabares Hantman
La fecha, conocida como el Grito de Yara, hizo un llamado a todos los cubanos para que lucharan por la libertad de Cuba.
El poder de autodeterminación es clave en la vida del ser humano. Un pueblo oprimido no prospera. La independencia es necesaria para que el ser humano tenga aspiraciones y sepa cómo desenvolverse en una sociedad próspera y civil. Una nueva nación necesita establecer su soberanía para ser respetada.
Para lograr la independencia cubana, después de siglos de dominio español, se necesitó el empeño y la enérgica intervención de un extraordinario patriota, el Dr. Carlos Manuel de Céspedes, quien el 10 de octubre de 1868 levantó su voz a favor de la libertad cubana, empezando por darle la libertad a sus esclavos y anunciando su interés para que Cuba obtuviera su soberanía nacional.
La fecha, conocida como el Grito de Yara, hizo un llamado a todos los cubanos para que lucharan por la libertad de Cuba. La guerra que duró 10 años terminó tristemente con el Pacto del Zanjón, el cual no fue exitoso ya que no logró el deseo del cubano de obtener su libertad. Esa lucha siempre se mantuvo vigente hasta que se declarara la Guerra de Independencia de 1895, la cual fue apoyada y fortalecida por la Guerra Hispanoamericana de 1898, que conllevó al establecimiento de la República de Cuba, el 20 de mayo de 1902.
Por los siguientes 57 años, la nación cubana fue exitosa en todas las facetas de su existencia. Siempre estuvo en una posición muy codiciada por otras naciones que no disfrutaban la cercanía de Cuba con los Estados Unidos que tanto ayudaría a su desarrollo social y económico.
Desafortunadamente para todos nosotros, Cuba perdió su libertad a los 57 años de adquirir su independencia. Más de dos millones de sus hijos han terminado en otras tierras en busca de libertad, huyendo de la dictadura que tanto daño ha causado a su pueblo. La pérdida de la patria ha sido devastadora para sus hijos, dejando sus huellas en los millones de corazones y las mentes de los cubanos.
La lucha por la libertad de los pueblos requiere el liderazgo de líderes con coraje, como el padre Félix Varela, Carlos Manuel de Céspedes, designado como el Padre de la Patria, el Titán de Bronce, Antonio Maceo, y por supuesto nuestro Apóstol José Martí.
Hombres como aquellos surgirán otra vez un día en el futuro, cuando, con el favor de Dios nuestro, volvamos a tener una Cuba libre.
Como presidenta de la Junta Escolar de Miami-Dade siempre he creído en la importancia de hablar y estudiar sobre nuestra historia y de incluirla en el proceso educacional, ya que queremos enriquecer la mente y fortalecer el conocimiento de nuestros estudiantes hacia nuestra herencia cultural y a nuestros antepasados. El 10 de octubre y el 20 de mayo son fechas sagradas en la historia del cubano, como lo son otras fechas para otros grupos que integran a esta gran nación.
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